El golpe de autoridad de la ministra Chacón
La cúpula militar está molesta por la decisión de la titular de defensa de relevar a los mandos castrenses.
Por Carlota Garrido
Última actualización 10/07/2008@18:05:05 GMT+1
Chacón ha ignorado las recomendaciones de sus antecesores Bono y Alonso de esperar unos meses antes de la reestructuración.Carme Chacón se ha reincorporado al trabajo tras 42 días de baja por maternidad, tiempo en el que el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha asumido temporalmente sus competencias.
Y lo ha hecho con la cartera ministerial repleta de compromisos y no exenta de complicaciones. La nueva ministra de Defensa compareció por primera vez el pasado 30 de junio en comisión parlamentaria para dar cuenta de su hoja de ruta en una larguísima intervención en la que también respondió a las dudas planteadas por los portavoces de los distintos grupos con representación en el Congreso de los Diputados.
En un gesto inusual por las formas, la dirigente socialista anunció en presencia del Jefe de Estado Mayor de la Defensa —que desde 2004 viene ostentando el general Félix Sanz Roldán— el relevo “en las próximas semanas” de toda la cúpula militar. El reemplazo afectará, además de al JEMAD, al jefe del Estado Mayor del Ejército (JEME), Carlos Villar; de la Armada (AJEMA), almirante Sebastián Zaragoza; y del Aire (JEMA), general Francisco José García de la Vega.
El relevo de la cúpula castrense es una norma no escrita que generalmente cumplen los recién nombrados ministros de Defensa, decisión que marca en buena medida su estilo de gestión política. Sin embargo, no estaba previsto que la renovación se produjera tan apresuradamente, de hecho se pensó que Félix Sanz continuara por un tiempo en el cargo, a modo de compensación tras frustrarse su candidatura como jefe supremo de la OTAN; por ende, el tiempo preciso para que la ministra pudiera conocer a los generales aspirantes.
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