13 ene 2009

Las agrupaciones del PSOE se levantan

Algunos pensaban que todo estaba escrito, se han equivocado, las agrupaciones socialistas están que arden, ahora sólo hace falta una oposición seria y contundente, los propios socialistas se sienten avergonzados con la política de Zapatero, que roba a los pobres para darle a los Ricos, o con la de José Blanco y cia que se dotan de lujosas villas en la Isla de Arousa, algún Maquiavélico, pensaba, que todo lo tenía controlado, va de número tres, después de una asamblea ridícula en participación y su inmediato superior pende de un hilo, depende de Madrid, donde democráticamente dicen quién va en la lista, y quién cobra del erario público, y por cierto lo hacen democráticamente.
Malestar en la cúpula del PSdeG por la falta de apoyos internos a Caride
Impugnada la votación de Vigo.

La inclusión de los conselleiros socialistas en las candidaturas para las próximas elecciones autonómicas está provocando un doble efecto de malestar, tanto en parte de las bases como también en la dirección del partido.
Los apenas doce votos dados por la asamblea socialista de Arousa a favor de la inclusión de la conselleira María José Caride en la lista de Pontevedra o los tres que sumó el responsable de Economía del Ejecutivo, José Ramón Fernández Antonio, fueron interpretados en la dirección del partido como algo más que la manifestación de las prioridades de los afiliados de una comarca. El hecho de que la responsable de Política Territorial y segura número dos de la lista de Touriño ni siquiera fuera propuesta por la agrupación de Pontevedra no hizo más que añadir suspicacias en el entorno del secretario general, que en el mitin que el domingo protagonizó Zapatero en Ourense llegó a manejar términos parecidos al de la conspiración interna.
Desacuerdo en Vigo

Y es que especialmente en las agrupaciones de Arousa y Pontevedra, y en parte en la de Vigo, la inclusión de independientes o recién llegados al partido, como Fernández Antonio y Caride, han generado el mismo malestar que el que causa en la dirección del PSdeG la falta de apoyos otorgada a algunos conselleiros.
Para enrarecer un poco más el ambiente interno, la agrupación de Vigo -que por primera vez había alcanzado un acuerdo con otras demarcaciones del partido en la provincia para aunar en una lista las propuestas vencedoras de todas las demás zonas- volvió a vivir en la noche de ayer una asamblea tumultuosa. La impugnación de la votación ante la dirección gallega y la retirada de la lista y del proceso de los militantes críticos restó protagonismo a la elección, en este caso sí, de la conselleira Caride como aspirante a la lista definitiva. En ella, los socialistas vigueses acabaron por proponer al secretario general del PSdeG vigués, Manel Gallego; a la presidenta del Parlamento, Dolores Villarino, y al actual jefe de gabinete del presidente de la Xunta, Abel Losada, pese a que dejó su escaño en abril pasado para trabajar junto a Pérez Touriño.
«Se ha producido un retroceso democrático y no somos más explícitos porque estamos ante un proceso electoral y somos leales al partido», expresaba el crítico Gonzalo Caballero, para explicar la impugnación de la votación por no haber logrado a su juicio garantías suficientes de transparencia en la votación en la que los afiliados tenían que marcar en dos papeletas sus preferencias para el 1-M.