26 nov 2009

El principio de Peter o el nivel de incompetencia

En una jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia. Laurence J. Peter.

El principio de Peter dice que en una empresa, entidad u organización las personas que realizan bien su trabajo son promocionadas a puestos de mayor responsabilidad una y otra vez, hasta que alcanzan su nivel de incompetencia.
Este principio, formulado por Laurence J. Peter en su libro The Peter Principle, de 1969, ha sido comprobado infinidad de veces. Consecuencia de lo que el principio manifiesta, muchos puestos de alta dirección son ocupados por profesionales que no tienen la suficiente cualificación para su trabajo, lo cual conduce a graves errores en las decisiones que toman las personas responsables en muchas organizaciones.
Existe una lógica en este proceso, ya que los responsables de seleccionar una persona para un nuevo puesto se fijan en primer lugar en la propia organización. Si un empleado existente cumple bien su actual cometido, dichos responsables de la selección deducen equivocadamente que será igualmente eficaz en el nuevo puesto.
El principio de Peter es, pues, una advertencia a tener muy en cuenta en un proceso de selección. Deben definirse con claridad las funciones del puesto a cubrir y, de acuerdo con éstas, las aptitudes y actitudes necesarias por parte de la persona que lo ocupará. Al analizar la idoneidad de empleados ya existentes en la organización, se examinarán estas personas como candidatos al nuevo puesto, prescindiendo totalmente de la eficacia con la que desarrollan su actual función.
El principio de Peter es una crítica implícita de las estructuras muy jerarquizadas. En una empresa donde la cadena de mando es muy larga, es decir donde hay numerosos escalones, y donde hay una única cumbre que alcanzar, este principio hará estragos. Por el contrario, en una empresa o sociedad donde no hay muchas cumbres posibles, donde los escalones son escasos, este principio no entrará en juego.
El primero en hacer referencia a este concepto fue José Ortega y Gasset en la década de 1910 posiblemente influenciado por sus visitas a Argentina [cita requerida]. Quedó en forma del siguiente aforismo: "Todos los empleados públicos deberían descender a su grado inmediato inferior, porque han sido ascendidos hasta volverse incompetentes".
Como corolario de su famoso principio, Lawrence J. Peter deduce los dos siguientes:
Con el tiempo, todo puesto tiende a ser ocupado por un empleado que es incompetente para desempeñar sus obligaciones.
El trabajo es realizado por aquellos empleados que no han alcanzado todavía su nivel de incompetencia.
El principio de Peter fue deducido del análisis de cientos de casos de incompetencia en las organizaciones y da explicación a los casos de acumulación de personal, según el cual el incremento de personal se hace para poner remedio a la incompetencia de los superiores jerárquicos y tiene como finalidad última mejorar la eficiencia de la organización, hasta que el proceso de ascenso eleve a los recién llegados a sus niveles de incompetencia.

La España de los políticos que negocian con ETA, que pagan a los terroristas Piratas y encarcelan a los Guardias Civiles democráticos

si España fuera un tren, me bajaría en la primera estación.

Éste es un chiste, pero muy parecido a la realidad, nuestra justicia, --por mucho que hagan--, no pasará nunca a gozar de una evaluación que supere el nivel mínimo, nuestra justicia no pasa del cero, y no llegará nunca a superar en un proceso de calidad y mejora el calificativo de pésima. Las variables, su estructura, sus recursos humanos, y sus manipulaciones desde todos los sectores. Puedo referirme a un caso como el último del Alcalde de Porriño, --desapareció todo el sumario, más de 2000 folios desde el año 2001-- pero sería injusto puesto que todos los días vemos casos a cientos que nos dejan totalmente escandalizados,nuestra justicia con sus jueces al frente dan una pésima imagen de nuestro país, una nación a la deriva, sin estructuras y sin Instituciones, donde se hace bueno el lema: "Tendrás tanta justicia como dinero tengas para pagarla".

EDUCA A TUS HIJOS SI NO QUIERES QUE SEAN JUZGADOS,
¿Dónde la educación?

Se ha publicado en el BOE la sentencia del caso de Caperucita y el Lobo que, por fin, ha sido juzgado por la Jurisdicción española. Dice así:

Visto y considerando los acontecimientos por todos conocidos :

1) Que Caperucita no desconocia que podía encontrarse con el Lobo.

2) Que tampoco era ajena al hambre del Lobo, ni a los peligros del bosque.

3) Que si le hubiera ofrecido la cesta de la merienda para que el Lobo calmara su hambre, no habrían ocurrido los sucesos referidos.

4) Que el Lobo no ataca a Caperucita de inmediato, y hay evidencias claras que primero conversa con ella.

5) Que es Caperucita quien voluntariamente le da pistas al Lobo y le se señala el camino de la casa de la abuelita.

6) Que la anciana no es imputable ya que confunde a su nieta con el Lobo..

7) Que cuando Caperucita llega y el Lobo está en la cama con la ropa de la abuela, Caperucita no se alarma.

8) Que el hecho de que Caperucita confunda al Lobo con la abuelita demuestra lo poco que iba a visitarla, hecho que se tipificaría como abandono de persona anciana por parte de la joven Caperucita.

9) Que la versión de que Caperucita, cuando oye la pregunta del Lobo:

Âh , Ah ¿A dónde vas? » Responde: «A bañarme desnuda en el rà o..», cobra cada día más fuerza.

10) Que se desprende del punto anterior que es Caperucita la que provoca los más bajos instintos brutales y depredadores, en la pobre fiera.

14) Que el Lobo ataca, pero tal hecho corresponde a su propia naturaleza y a su instinto natural y animal, exacerbados por la conducta de la susodicha Caperucita.

15) Que merece un párrafo aparte la madre de Caperucita, quien exhibe culpabilidad por no acompañar a su hija conociendo los peligrosos del bosque.

Por todo lo antes dicho, se absuelve al Señor Lobo y se dispone además:

1.- Apercibir a la familia de Caperucita, imponiendo a la abuela que se presente en el hospital que se designe, para su observación gerontológica.

2.- A la madre, apercibirla para que cumpla correctamente con sus deberes paterno-filiales.

3.- A Caperucita, Trabajo comunitario en el zoológico local para conocer plenamente la naturaleza y el instinto animal.

Indemnizarán al Sr.Lobo a razón de 100 euros diarios y ha de prepararle todas las tardes la merienda durante un año..

A pagar las costas del proceso.

Aclarar asimismo en el presente fallo que este proceso no afecta el buen nombre y honor del señor Lobo.

Publíquese, archívese, y téngase por firme el presente fallo.


Firmado: Cualquier Juez del país de la mediocridad y de la imbecilidad, del departamento de la risa y de la parroquia de la pésima formación , barrio y lugar de la tontería.