6 may 2012



Dejo sendas entrevistas, en el primer caso original y traducción, que me hacían para el suplemento L´Econòmic del Periódico El Punt y en radio, en Catalunya Ràdio.


¿Somos conscientes de la trascendencia de los cambios que está viviendo nuestra generación? 
No somos conscientes del todo. Sí cuando observamos los jóvenes y la medida en que son diferentes. Lo que llamo ‘el nuevo individuo conectado’ es hijo, en efecto, de un cambio de paradigma quizá comparable al que surgió de la invención de la palabra, el de la emergencia de la inteligencia colectiva y la sociedad aumentada gracias a las que yo denomino redes ‘sociables’.

¿Es optimista sobre lo que comportan los cambios?Pienso que sí, que estamos aprendiendo y viviendo la positividad de muchas cosas que la cultura pre-digital no hacía fácil que surgieran, en internet. Una vez aprendidas, en una sociedad que ya podemos decir que empieza a ser ‘post-digital’, que quiere decir que está dejando de tener sentido la división entre lo real y lo virtual, actitudes como la cooperación, transparencia o autenticidad, aprendidas en internet pero trasladadas a toda la sociedad, cambian el mundo. El Bicing, compartir coches, intercambiar o regalar cosas que no necesitamos, planteamientos de energía sostenible basada en redes surgen de una misma posibilidad en la red, la de poder poner de acuerdo a un nivel y escala nunca imaginados nuestras necesidades y posibilidades.
¿Implica un cambio biológico, evolutivo? Se está adaptando nuestro cerebro?En el aspecto cognitivo, por ejemplo, se empiezan a observar cambios interesantes, en el tipo de memoria más utilizado (los jóvenes recuerdan con dificultad aspectos enciclopédicos pero mejoran en la memoria transactiva, la que permite saber cómo buscar la información en la red) , incluso hacia cosas para las que el cerebro humano no estaba preparado pero empieza a estarlo, como la multitarea. También el aumento en el número y la tipología de las relaciones sociales que podemos establecer hace que incluso cambien, morfológicamente, determinadas zonas de nuestro cerebro.
¿Cómo están cambiando nuestras profesiones? ¿Qué efectos tendrá sobre la formación de los profesionales?Hace tiempo, como diría Bauman, que vivimos en un mundo líquido, donde el cambio es la única constante. Hay que formar en competencias amplias como las de aprender a aprender, filtrar contenidos, colaborar, ser creativos, etc. en un ecosistema de conocimiento más abundante que nunca. Las posibilidades de aprendizaje también son aumentadas y hay que preparar a los profesionales y las organizaciones para que puedan aprovecharlo. Las disciplinas, en un entorno donde el intercambio de conocimiento también es constante, desbordan sus límites y crean cosas nuevas.
¿La revolución digital ayudará a las democracias a superar la crisis de confianza?
Ayudará a evolucionar las democracias hacia la participación. Sistema y políticos se basan en la representación de un pueblo que antes no tenía entornos medibles donde ponerse de acuerdo. Ahora políticos, empresarios y cualquiera que quiera observar y gestionar las necesidades de su público lo puede hacer de forma fácil y objetiva a los nuevos espacios públicos, más amplios que nunca.
El político, salvando las connotaciones a veces negativas del término, debe ser el community manager, el gestor de la voluntad, de un ciudadano que con las redes sociales y diferentes tipos de comunidades online en las que participa, es más inteligente individualmente y colectivamente que nunca y puede expresar lo que quiere en cada situación y momento. Hay que pasar de la sociedad de la conversación incipiente en una sociedad de la participación en la que políticos y marcas valoren de verdad las opiniones de ciudadanos y usuarios, los dejen, de verdad, participar.

L’Econòmic – Notícia_ “El polític ha de ser el ‘community manager’ de la ciutadania”

No os puedo traducir la entrevista en Catalunya radio pero dejo podcast en catalán. Es algo cansino a veces que me nombren guía turístico del infierno pero en fin… sobreviviremos y sobre todo recordaremos aquello que a muchos/as nos mantiene en pie… el tiempo nos dará la más contundente de las razones.


Son muchas las ventajas del formato vídeo para contar historias en la actualidad. Más todavía si lo que pretendemos es atraer una atención que hoy, ante la multitud de posibilidades estimulares que vivimos, escasea.
Así lo reconocemos los aficionados a las charlas Ted, que muchos profesores hemos utilizado alguna vez tanto para aprender como para enseñar en clase. Ted Ed nace con ese objetivo, el de facilitar el uso de charlas Ted con propósitos educativos. Ante una interface como la que veis en la imagen, Ted Ed termina por proporcionar un enlace que podremos compartir con los alumnos, que podrán enviar sus respuestas online.  El profesor, que habrá personalizado la “lección”, podrá evaluar y proporcionar feedback desde la misma aplicación.
Aunque creo que el tema de que los vídeos no añadan sus correspondientes subtítulos en idiomas más allá del inglés, bienvenida sea la selección de videos educativos por temáticas que actualmente nos proporcionan. La iniciativa aumentará, además, con seguridad, la sensibilidad de unos docentes que ya hemos escuchado hablar de la Khan Academy e iniciativas similares, a la necesidad de acercarnos a los alumnos en formatos audiovisuales.

Os dejo tres de los vídeos más interesantes que he ido encontrando, además de uno propio en TED UIMP de hace un tiempo. En el caso de los tres primeros añado los subtítulos en español que proporciona en muchos casos el entorno original de Ted. El primero lo vi hace un tiempo y es fantástico. El resto los reservo para lo que queda de fin de semana.
Disfrutadlos.




Nota: acaba de salir al mercado editado por Deusto, Socionomía, mi libro. Aunque escribiremos en breve más extensamente sobre él, quería dejar enlace a su microsite, con enlaces para su compra y descarga tanto en versión papel como en versión ebook. El Caparazon