29 nov 2008

Asesinan a Sesita Vecoña en su Hotel de Caracas.


Asesinada una trabajadora amiga y cliente, buena mujer y excelente persona, siempre trabajando sin parar, un horror que causa mucha tistreza a los que conocemos a su familia, descansa en Paz.


Una empresaria gallega, asesinada a tiros en uno de sus hoteles en Caracas
Una pareja disfrazada de clientes irrumpió en la habitación donde dormía Sesita Vecoña Otero, de 62 años, y le disparó dos balas


Imagen en la que se muestra el hotel propiedad de la gallega Sesita Vecoña. El Universal
C. VILLAR / SANTIAGO Cuando hace siete años Sesita Vecoña Otero decidía emigrar a Venezuela ignoraba que pasaría a formar parte de la negra estadística de los ciudadanos gallegos que fallecen por muerte violenta en este país sudamericano. Con ella son ya cinco los gallegos asesinados en el país sólo en lo que va de año. Vecoña Otero ingresó en esta desafortunada lista la noche del miércoles, cuando una pareja formada por un hombre y una mujer le disparó dos veces mientras dormía en una de las habitaciones del "Royal Palace", uno de los hoteles que regentaba en la capital venezolana. Según los diarios venezolanos "La Voz de Guarenas"_y "El Universal", Vecoña fue agredida por dos personas que para ingresar en el hotel se hicieron pasar por huéspedes. De hecho la recepcionista los anotó como tales en el libro de registro, que posteriormente los asaltantes se llevaron en su huida ya que podría usarse como una evidencia en su contra. Además, el hotel no tenía seguridad ya que, según los periódicos, el vigilante había renunciado dos semanas atrás aunque se ignoraba por qué.Sesita Vecoña acababa de cumplir los 62 años. Esta emigrada nació en Magros (Beariz, Ourense), donde se celebrará su entierro el viernes de la semana que viene. No obstante, pasó la mayor parte de su vida en Vigo, donde llegó a poseer dos cafeterías, una de las cuales todavía está abierta y regentada por una de sus hijas. Vecoña tenía otros tres hijos, dos de ellos, de 32 y 26 años, en Venezuela, también se ocupaban del negocio de hoteles de su progenitora, y otra más que en México.Al parecer, según el diario "La Voz de Guarenas, uno de los huéspedes del hotel que fue alertado por los disparos conocía a la propietaria desde hacía varios años. Este hombre aseguró que no recordaba conocerle enemigos y que, por el contrario, Sesita era una persona "tranquila, feliz y con la personalidad de cualquier mujer de su edad". Este testigo indicó que había escuchado tres disparos. El tercero hirió a la camarera que, junto a la recepcionista, componía el único personal aquella noche. Ambas fueron alertadas por las detonaciones y salieron a ver qué ocurría. Según informan los rotativos, la camarera, Carmen Tais Cuello, de 43 años, recibió el disparo de los agresores en el hombro cuando huían. En los dos casos, señala "La Voz de Guarenas", el autor fue el hombre.Los funcionarios de la División contra Homicidios del Cicpc, que se ocupan del caso, han examinado los vídeos de seguridad del Teatro "La Campiña", que queda enfrente del hotel. Presuntamente, comenta el diario "La Voz de Guarenas", en esos vídeos se ven dos coches que salen del lugar después del crimen. La policía analiza el dato y trata de identificarlos. El hotel permanecía ayer cerrado mientras la policía científica realizaba su investigación.Otros rotativos de Caracas no descartan que la intención de los asaltantes hubiera sido el secuestro, pero esta hipótesis aún no ha sido confirmada, mientras que "Noticias24.com" señala que los empleados sospechan que la mujer pudo haber descubierto algo que le produjo la muerte.



En el futuro el Estado puede Monopolizar las líneas de crédito Préstamos

Banca Estado, S.A.

La nacionalización total de la banca está encima de la mesa. No como una posibilidad remota para un supuesto excepcional. Sino como algo con visos de certeza en un futuro no muy lejano. El argumento ha dejado de ser la solvencia de las entidades y la necesidad de soportarlas a través de inyecciones de capital. O el deseo de transmitir a la opinión pública la seguridad de que el Estado garantiza por completo sus depósitos, a la vez que, por cierto, se asegura el control de los recursos financieros en un momento en el que estos escasean. Qué va. La razón última sería que, en un mercado como el del crédito, en el que hay prestamistas y prestatarios, los primeros no estarían cumpliendo su papel. Paradoja de un crecimiento sustancial de las cifras globales de suministro crediticio y una simultánea merma sustancial de la financiación a la economía real. Las instituciones supranacionales o locales de carácter oficial aportarían una liquidez que estaría siendo guardada celosamente en su balance por la banca privada, reacia a ponerla en circulación y cumplir con su papel de ligazón entre ahorradores e inversores. Cuando la esencia del negocio bancario, la que le da justificación, desaparece, el sector pierde su carácter diferencial y se iguala con otras industrias necesitadas de la mirada cariñosa de la administración. Su ayuda asumiría, para el común de la ciudadanía, un carácter arbitrario, con el consecuente coste que ningún político quiere asumir. Pero la necesidad de su existencia obligaría al Estado a suplir inevitablemente su actividad. En ese punto del debate es en el que hoy nos encontramos.
La discusión se ha abierto en varios frentes a lo largo de la semana que ahora concluye. Fue el miembro del Banco Central Europeo, Lorenzo Bini Smaghi, quien el martes, en una conferencia pronunciada en Madrid, vinculó el éxito de las distintas políticas expansivas acordadas por los gobiernos de la Eurozona a la realización simultánea de un programa de recapitalizaciones bancarias “abundante y generalizado”, tal y como recogió el WSJ. Por su parte Mervyn King, gobernador del Banco de Inglaterra, daba un paso más allá el mismo martes al señalar ante el Comité del Tesoro de la Cámara de los Comunes que “el principal reto al que se enfrenta la política económica británica es la normalización del crédito bancario” y que “no descarto una nacionalización completa del sector si fuera necesario”. Pero, junto a los reguladores, numerosos analistas han llegado a la misma conclusión. Destaca, por lo contradictorio, Willem Buiter en Financial Times ya que, tras señalar hace menos de diez días el peligro que para las finanzas de Reino Unido se derivaba de la intervención de Estado en el sector, tal y como recogimos en este mismo Valor Añadido, ahora se descuelga con la propuesta de hacer pública toda su banca. Sin embargo -y aquí es donde creo que se columpia por lo inviable de su propuesta, que persigue justificar una cosa y su contraria- manteniendo la responsabilidad limitada de las entidades (¿con un accionista con recursos teóricamente ilimitados? No me lo creo). Sólo así, concluye Buiter, se podrá evitar una nueva Gran Depresión.
Bien, más allá de los vaivenes intelectuales del bloguero, no lo tomen en sentido peyorativo, lo cierto es que el autor se está limitando a reflejar una situación que hoy, de facto, existe en las Islas. Lean si no el primer párrafo de la pieza de John Kay el miércoles en el propio FT. La intervención administrativa en las entidades de aquél país cuenta con pocas y sonadas excepciones, como Santander-Abbey y Barclays, ambas en el disparadero en las últimas semanas. Reconoce Kay el dudoso éxito de experiencias similares en el pasado y apunta a una cuestión que merece mayor detenimiento: la reciente y preocupante convergencia en el modo de actuación de gobernantes y banqueros en los años inmediatamente anteriores a la crisis que se iniciara, de un modo formal que no real, en agosto de 2007. No en vano, no es difícil encontrar características comunes en el comportamiento tanto de unos como de los otros. Destaquemos, entre otras, las siguientes:
1. No hay, salvo contadas excepciones, una estructura de propiedad concentrada dada la amplitud de la base electoral o accionarial.
2. Ambos gestionan principalmente recursos de terceros, ciudadanía o ahorradores.
3. Su rendición de cuentas es a corto plazo, anual o en virtud de cada elección, respectivamente, y a ella está vinculada su remuneración en términos de poder económico o político.
4. Precisamente por ello ambos son late cyclicals de forma tal que donde hay un duro a ganar o un voto a rascar, ahí están poniendo pasta, sólo diferenciándose, teóricamente, en el mayor o menor altruismo de su actuación.
5. Ambos se necesitan, lo que hace que se apalanquen en el otro para alcanzar sus respectivos objetivos. Las medidas contra ciclo sólo pueden venir impuestas por un tercero teóricamente independiente a ambos, si es que llegan.
6. Recopilación de lo anterior: se asume tanto riesgo como los supervisores o controladores dejan en la certeza de que si las cosas salen bien hay recompensa sustancial pero si salen mal serán otros los que asuman las consecuencias.
Desde ese punto de vista cabría argumentar que, en definitiva, la entrada en escena del Estado supondría, en el peor de los casos, una continuidad respecto a las políticas desarrolladas por muchas entidades con anterioridad con la ventaja de la salvaguarda pública y la defensa del interés colectivo en forma de cauces de financiación. Me río yo de los peces de colores. Creer a estas alturas de la vida en el altruismo político cuando hay dinero de por medio es un ejercicio de ingenuidad infantil y más en un momento recesivo de la economía como el actual. ¿Es necesaria la nacionalización de la banca? No, mientras existan otras alternativas que impidan elevar el riesgo privado a público y nos limitemos a la cuestión que hoy aquí se aborda: la banca no presta. ¿Cuáles? Un sistema de avales públicos a la operaciones de financiación presentadas por las entidades privadas que cumplan con unas determinadas condiciones de solvencia del prestatario, capacidad de repago y garantías aportadas, por un importe inferior a la totalidad de la cuantía solicitada para que la banca asuma un riesgo no cubierto y ajuste sus predicciones, en plazo limitado y renovable en función de la evolución de las circunstancias de la economía y a un tipo preferente que el banco puede repercutir sobre el cliente toda vez que la garantía pública reduciría los diferenciales. El efecto sobre el mercado resultaría similar pero la acción administrativa sería menos costosa para el contribuyente, supondría un menor riesgo futuro, mantendría la competencia privada, incentivaría la búsqueda de la rentabilidad y evitaría la arbitrariedad. Siempre será mejor, digo yo, que matar moscas a cañonazos. Su turno.

Encierro de estudiantes en Barcelona contra la reforma de bolonia EEES


Aumentan las presiones para que los alumnos encerrados en las Universidades catalanas salgan de inmediato.


UAB, Plan de Bolonia, Lluís Ferrer
@Alex Baiget.- 29/11/2008
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Aumentan las presiones para que los universitarios catalanes que han tomado las aulas de varias facultades de Barcelona abandonen su encierro. Es ahora que se cumplen diez días desde que cientos de estudiantes de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y de la Universidad de Barcelona (UB) decidieran, macuto en mano, ocupar las clases en protesta contra el Plan de Bolonia paralizando la actividad universitaria, cuando empiezan a arreciar las sanciones contra dichos alumnos. Sanciones sin precedentes que pueden traer consecuencias imprevisibles.

Con un castigo severo, la primera en mover ficha ha sido la UAB, que ha manifestado su intención de expulsar a 28 alumnos que ocuparon el rectorado el pasado mes de marzo y abril. La propuesta de la universidad implica que estos estudiantes no puedan pisar ningún centro universitario público entre uno y once años. Una respuesta contundente por unos hechos que se remontan al 18 de abril cuando, durante unas protestas estudiantiles contra el plan de Bolonia, los amonestados impidieron de “forma violenta y reiterada la sesión del Consejo de Gobierno e incluso entraron en el despacho del rector”.

Asimismo, se les quiere inculpar por ocupar de “manera violenta el Decanato el pasado 29 de mayo y negarse a desalojarlo”. Y finalmente también se les acusa de que al día siguiente, el 30 de mayo, “accedieron sin permiso y agresivamente al rectorado”.

Las sanciones pretenden disuadir a los alumnos que ahora están acampados en las aulas y que han llegado a cortar durante más de una hora y media el paso de ferrocarriles en la línea que conecta el Vallès con Barcelona. Si la propuesta de expulsión presentada por los profesores llega a término, sentará un precedente que hará que los manifestantes se planteen con otra perspectiva su protesta ya que les puede costar la carrera. Aun así, el rector de la UAB, Lluís Ferrer, ha declarado que está dispuesto “a hablar con los alumnos expedientados antes de tomar una resolución definitiva”. Una opción que calmaría los ánimos encendidos por parte de los representantes estudiantiles.

Acusaciones de “violentos”

El problema actual es que no todos los alumnos apoyan el parón de las clases. De hecho, no son pocos los que han protestado contra los manifestantes tildándoles de “violentos”. En el mismo sentido, les acusan de amenazar a profesores, bedeles y alumnos, e incluso tomaron fotos a los docentes que pretendían impartir su asignatura.

Mientras tanto en la UB, Josep Samitier, rector saliente, le deja una buena papeleta al nuevo dirigente Dídac Ramírez. Samitier no ha conseguido desalojar la universidad tal como había prometido y deja el cargo en un momento especialmente tenso, con más de 200 alumnos encerrados en la sede de la UB desde hace más de una semana. Ramírez, que juró el cargo el jueves 27, tiene previsto reunirse con los representantes de los estudiantes, aunque la exigencia de los universitarios de que se haga un referéndum vinculante sobre el proceso de Bolonia parece totalmente descartado.