3 sept 2008

CAFINES declara como denunciante ante el fiscal por la denominada VILLA PSOE

Bienanventurados los Ricos porque de ellos será el reino de los cielos, Bienaventurados los socialistas por tener el reino de la tierra, Bienaventurados los del PSOE porque de ellos será el reino de la tierra y de los cielos, hágase según la palabra de Zapatero y de su consejero el Bachicher Blanco, cuyo eterno descanso les deseamos en Villa Psoe.

Un colectivo lleva al fiscal el edificio a pie de playa de A Illa donde Blanco tiene un ático

Urbanización de O Furado, en A Illa de Arousa. Iñaki Abella
Denuncian que la urbanización O Furado es una "aberración" e incumple la Ley de Costas
A.G.B. / A ILLA La Fiscalía de Pontevedra recibió en la mañana de ayer la documentación recabada por la Confederación-Asociación Financiera de Préstamos Ficticios (Cafines) cuyo objetivo es demostrar una serie de supuestas irregularidades en las que se habría incurrido a la hora de autorizar la construcción de la urbanización de O Furado, en A Illa de Arousa, a pie de playa y en la que adquirió un ático de 150 metros el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, y en el que invirtieron también otros cargos socialistas, entre ellos el conselleiro y vicesecretario del PSdeG, Ricardo Varela, y dirigentes de otras comunidades.En el dossier, indican los portavoces de Cafines, José y Raimundo Piñeiro, se aporta documentación que califican de "inportantísima pues demostraría la veracidad de nuestras denuncias", pues entienden que la obra incumple la Ley de Costas. Además de hacer referencia a cuestiones como la edificabilidad, desde Cafines aportan escritos obtenidos en el Concello de Vilanova, gobernado por el alcalde del PP, Gonzalo Durán, que demostrarían que "en esa zona no existían servicios básicos antes de la entrada en vigor de la Ley en 1988 por lo que en la concesión de la licencia podría haberse incurrido en un hecho delictivo".Pero, a entender de los responsables de la entidad, éste no sería el único hecho anómalo. Afirman que "fueron falsificados informes urbanísticos para ejecutar esta obra, como son las certificaciones emitidas por el Concello en 2004 para justificar ante el Tribunal Supremo que Cabodeiro contaba con los servicios básicos antes de 1988 y amparar la construcción de la urbanización". A estas irregularidades, los responsables de Cafines entienden que deben sumarse otras como "prevaricación y blanqueo de capitales, además de dudar de la empresa promotora que posee un riesgo financiero del 98%". Raimundo Piñeiro define la obra como "una aberración urbanística porque se trata de un pelotazo en toda regla y alguien debe responder por esto, y existen pruebas tan arrolladoras que la Justicia nos va a dar la razón". De todas formas, Cafines no tiene mucha confianza en la actuación de la Fiscalía "por lo que si deciden ignorar toda esta documentación, estamos dispuestos a presentar una querella".Además de la denuncia presentada ante Fiscalía hace un mes, Cafines también estudia la posibilidad de demandar al alcalde de A Illa, Manuel Vázquez, por no facilitarles la documentación sobre la zona residencial, si bien la Administración dispone de 3 meses para contestar, al tiempo que detectó defectos de forma en las solicitudes. El colectivo acudirá también a la Federación Galega de Municipios y Provincias ante la que podrán en conocimiento que el Concello de A Illa no tiene el registro de bienes patrimoniales de los concejales, por lo que la emplazaremos a expulsar a este municipio de su seno".El Concello ya indicó en las últimas semanas que la urbanización de O Furado se ajusta al Plan Xeral de Ordenación Municipal aprobado en 2002, un documento que sufrió severos recortes por parte de la Dirección General de Costas del Estado y de la Xunta, pero que mantuvo el citado área de reparto como urbanizable. El gobierno local destaca que las certificaciones presentadas ante la Audiencia Nacional y después ratificadas por el Tribunal Supremo en el conflicto que mantuvieron con Costas, nada tienen que ver con el área de reparto de la urbanización de O Furado, sino que corresponden a las viviendas próximas de Cabodeiro, sobre las que pendían órdenes de demolición. Incluso si el resultado del contencioso no les hubiese dado la razón en sus reivindicaciones, el edificio podría construirse con "total legalidad", aseguran.Cafines se dio a conocer en A Illa el pasado 6 de agosto, cuando anunció que 150 personas acudirían a la isla para encadenarse ante las puertas del chalet en el que veraneó José Blanco. Finalmente, sólo aparecieron cuatro, que se limitaron a concentrarse primero ante la vivienda y después ante la urbanización de O Furado. El alcalde de A Illa apuntó tras la concentración que "parece que existe interese nalgunhas persoas en asociar esta obra, que conta con todos os permisos, coas personalidades que veranean aquí, as cales merecen todo o respecto, e sobre todo, entendo que son libres, como todo cidadán español, de mercar a súa vivenda en calquera parte de España".
Noticia publicada en Faro de Vigo.