20 sept 2012


Tiempos de penurias... tiempos de pensar


                        Cuándo y como ahora en que transcurre la gran depresión de principios del tercer milenio (escribo en septiembre de 2012); trato de buscar en la sabiduría que nos dejaron los verdaderos sabios, para tratar de encontrar y encontrarme, para hallar fuerzas para seguir caminando en esta existencia, siempre difícil en que ha de desenvolverse el ser humano, que sumido en “falsos progresos”, pareciera retroceder en vez de avanzar... aporto lo que sigue, con mi mejor buena voluntad.

ENSEÑANZAS DEL TAO: “Contra más interdictos y prohibiciones hay, más el pueblo se empobrece; contra más armas cortantes se poseen, más desorden se padece; contra más se desarrolla la inteligencia fabricatoria, más se difunden extraños productos; contra más se multiplican las leyes y las ordenanzas, más pululan los ladrones y bandidos.
            Para gobernar a los hombres y servir al cielo, nada vale tanto como la moderación, porque sólo aquel que practica la moderación obtendrá de buena hora el Tao.
            Previene el mal antes que sea, pon orden antes que estalle el desorden.
            El pueblo está hambriento porque sus dirigentes le abruman de impuestos. Por eso tiene hambre.
            El pueblo es indócil porque sus dirigentes son demasiado emprendedores. Eso le hace indócil.
            El pueblo desprecia la muerte porque su vida es demasiado dura. Eso es lo que  le hace. Eso es lo que le hace despreciar la muerte.
            Sólo aquel para quien la vida no es demasiado dura puede apreciar la vida.
            Las palabras verdaderas no son agradables; las palabras agradables no son verdaderas.
            El hombre de bien no es un orador; un orador no es un hombre de bien.
            La inteligencia no es la erudición; la erudición no es la inteligencia”.

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GANDHI PENSAMIENTOS Y REFLEXIONES:                 “Para mí, la verdad es Dios y el único camino para encontrar la verdad es la no violencia.

            Yo también soy un anarquista, aunque de otro tipo.
            Obsérvalo todo. Corrige lo que puedas. Mantente firme aunque te falte la esperanza.
            La no violencia consiste en la austeridad más que en las armas.
            Mi ambición sobrepasa con mucho la independencia. Por medio y a través de la liberación de la India trato de liberar a las llamadas razas inferiores del mecanismo destructor de la civilización occidental, de la que Inglaterra es el ejemplo más significativo.
            Ninguna sociedad puede llegar jamás a la perfección, dado que la perfección es el atributo privativo de lo Absoluto.
            El Estado, es la violencia en una forma concentrada y organizada... autogobierno significa un esfuerzo para liberarnos del control estatal, sea éste extranjero o nacional. El Estado ideal no violento, también será una anarquía ordenada.
            Miro con el mayor temor cualquier aumento del poder del Estado, porque por mucho que aparentemente obre bien al minimizar la explotación, perjudica enormemente a la humanidad al destruir la individualidad, que está en la base de todo progreso.
            En cuestiones de conciencia no rige la ley de la mayoría.
            En esta vida no puede alcanzarse el ideal. Y los que pretenden alcanzarlo mueren en la soledad de lo irreal o en la desesperación de haberlo traicionado por una ilusión de realización.
            La no violencia, no busca el poder. Ni siquiera lo tiene en cuenta. El poder simplemente le acompaña. En otras palabras, que en lugar de desearlo, el poder debe ser sólo aceptado.
            De la misma manera que la formación para la violencia implica el aprendizaje del arte de matar, la formación para la no violencia implica el aprendizaje del arte de morir.
            Si muero (dijo el día antes de ser asesinado) a causa de una enfermedad, debes decir al mundo (habla a su sobrina-nieta) que soy un falso Mahatma[1] y si sobreviene alguna explosión, como ya ocurrió la pasada semana, o si alguien dispara sobre mí y recibo la bala en mi torso desnudo sin un grito y con el nombre de Rama (Dios) en mis labios, sólo entonces debes decir que yo era un verdadero Mahatma.
            El Gandhismo no existe y no quiero dejar tras de mí ninguna clase de secta.
            La muerte nunca es dulce, ni siquiera cuando se sufre por el más alto ideal. Es algo indescriptiblemente amargo, aunque pueda ser la máxima expresión de nuestra individualidad”.
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                        Si estos textos, que no es la primera vez que reflejo en mis publicaciones... sirven para algo positivo, para quienes los lean y mediten, me sentiré... “muy bien pagado”... si no fuera así, no sabría que pensar o decir.

Antonio García Fuentes (Escritor y filósofo) www.jaen-ciudad.es  (aquí mucho más)

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