La oposición de A Illa denuncia la falta de información sobre la singularidad y lo achaca a que «non se fixo nada»
El pasado viernes, María José Caride desembarcó en A Illa, colocó la primera piedra del muelle de O Xufre y puso fecha, también, al inicio de los trabajos de construcción del vial de acceso al puerto. Anunció la inmediata renovación del puente, que consumirá una inversión millonaria, y recordó que, no hace tanto tiempo, ella y el presidente Touriño habían estado en A Illa para inaugurar el Multiusos, centro en cuya ejecución también ha participado de forma decisiva la consellería de Obras Públicas. La conselleira no se dejó atrás ninguna de las importantes obras que su gabinete está realizando en el municipio isleño. Pero de sus labios no salió en ningún momento una palabra que otrora estuvo muy de moda en A Illa: singularidad.
La palabra no figuró ni en los discursos oficiales, ni en las conversaciones más o menos privadas que los altos cargos de la Xunta mantuvieron con los políticos locales. Por lo menos, no en las que mantuvieron con los concejales del PP. «Diso non se dixo nada de nada», argumentaba ayer Juan José González. La próxima semana, en el pleno, el portavoz popular preguntará al gobierno local qué se sabe sobre el reconocimiento de la excepcionalidad urbanística de A Illa. El edil, en todo caso, está seguro de que no se aportarán grandes novedades sobre este asunto. «A singularidade é unha tomadura de pelo que nos veñen metendo aos veciños da Illa desde hai tempo, e do que agora xa nin falan para ver se nos esquencemos do asunto», decía ayer el líder popular. «Non poden cumplir a palabra que deron no seu día, porque se fan un trato singular coa Illa, outros concellos como o do Grove non o van consentir e vanlles ir á pel», concluía.
De la misma opinión es Carlos Otero, el concejal del BNG en A Illa. «Non é que non teñamos información, e que non hai nada do que informar. Non se fixo nada e por iso agora están calados», señaló este edil. «¿Que van decir? ¿Que non son quen de mover chapa?», se preguntaba. Otero descarta sacar a colación este asunto en el próximo pleno, al considerar que nada nuevo va a salir de cualquier intento que se haga.
Los vecinos
Más conciliadores se mostraron ayer los vecinos de la asociación Á beira do mar. Su presidente, Elisardo Paz, señalaba que el colectivo se mantiene en guardia, pendiente de cada paso que se pueda dar en esa dirección. «Todo esto debería ir un pouco máis rápido, pero leva o ritmo que leva. Nós imos estar aí pendentes de todo o que aconteza, diso non cabe a menor dúbida», explicaba ayer.
Tiene razón Elisardo Paz cuando asegura que la tramitación de la singularidad va a un ritmo excesivamente lento. El 30 de marzo del 2007, la conselleira María José Caride aseguraba durante una visita a A Illa que el proceso de reconocimiento de la singularidad de este municipio, insertado en el Plan do Litoral, estaría listo seis meses después. Sin embargo, cuando ya pasa más de año y medio de aquella visita, de la singularidad sigue sin haber noticias.
Ayer, desde el gabinete de prensa de la consellería se limitaron a comentar que la ley de los 500 metros dejará de estar en vigor el 17 de mayo del próximo año, y que antes de que llegue esa fecha habrá de estar listo el Plan do Litoral. Al respecto del caso concreto de A Illa, decían ayer desde prensa, no hay nada que comentar. «Estase facendo o documento e ata que estea rematado non temos nada que engadir». Habrá que esperar, por tanto, a que se aproxime el próximo mes de mayo.
El pasado viernes, María José Caride desembarcó en A Illa, colocó la primera piedra del muelle de O Xufre y puso fecha, también, al inicio de los trabajos de construcción del vial de acceso al puerto. Anunció la inmediata renovación del puente, que consumirá una inversión millonaria, y recordó que, no hace tanto tiempo, ella y el presidente Touriño habían estado en A Illa para inaugurar el Multiusos, centro en cuya ejecución también ha participado de forma decisiva la consellería de Obras Públicas. La conselleira no se dejó atrás ninguna de las importantes obras que su gabinete está realizando en el municipio isleño. Pero de sus labios no salió en ningún momento una palabra que otrora estuvo muy de moda en A Illa: singularidad.
La palabra no figuró ni en los discursos oficiales, ni en las conversaciones más o menos privadas que los altos cargos de la Xunta mantuvieron con los políticos locales. Por lo menos, no en las que mantuvieron con los concejales del PP. «Diso non se dixo nada de nada», argumentaba ayer Juan José González. La próxima semana, en el pleno, el portavoz popular preguntará al gobierno local qué se sabe sobre el reconocimiento de la excepcionalidad urbanística de A Illa. El edil, en todo caso, está seguro de que no se aportarán grandes novedades sobre este asunto. «A singularidade é unha tomadura de pelo que nos veñen metendo aos veciños da Illa desde hai tempo, e do que agora xa nin falan para ver se nos esquencemos do asunto», decía ayer el líder popular. «Non poden cumplir a palabra que deron no seu día, porque se fan un trato singular coa Illa, outros concellos como o do Grove non o van consentir e vanlles ir á pel», concluía.
De la misma opinión es Carlos Otero, el concejal del BNG en A Illa. «Non é que non teñamos información, e que non hai nada do que informar. Non se fixo nada e por iso agora están calados», señaló este edil. «¿Que van decir? ¿Que non son quen de mover chapa?», se preguntaba. Otero descarta sacar a colación este asunto en el próximo pleno, al considerar que nada nuevo va a salir de cualquier intento que se haga.
Los vecinos
Más conciliadores se mostraron ayer los vecinos de la asociación Á beira do mar. Su presidente, Elisardo Paz, señalaba que el colectivo se mantiene en guardia, pendiente de cada paso que se pueda dar en esa dirección. «Todo esto debería ir un pouco máis rápido, pero leva o ritmo que leva. Nós imos estar aí pendentes de todo o que aconteza, diso non cabe a menor dúbida», explicaba ayer.
Tiene razón Elisardo Paz cuando asegura que la tramitación de la singularidad va a un ritmo excesivamente lento. El 30 de marzo del 2007, la conselleira María José Caride aseguraba durante una visita a A Illa que el proceso de reconocimiento de la singularidad de este municipio, insertado en el Plan do Litoral, estaría listo seis meses después. Sin embargo, cuando ya pasa más de año y medio de aquella visita, de la singularidad sigue sin haber noticias.
Ayer, desde el gabinete de prensa de la consellería se limitaron a comentar que la ley de los 500 metros dejará de estar en vigor el 17 de mayo del próximo año, y que antes de que llegue esa fecha habrá de estar listo el Plan do Litoral. Al respecto del caso concreto de A Illa, decían ayer desde prensa, no hay nada que comentar. «Estase facendo o documento e ata que estea rematado non temos nada que engadir». Habrá que esperar, por tanto, a que se aproxime el próximo mes de mayo.
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