1 jun 2011

Las virtudes cardinales o las virtudes griegas.



LAS VIRTUDES CARDINALES, O LAS VIRTUDES GRIEGAS.


En la época clásica se hablaba dentro del ideal educativo de la Paideia griega ,del sentimiento de plenitud vital y de la realización consciente y autónoma de las mejores capacidades de cada uno –Eudaimonia— y también –entre otras muchas cosas de las que debemos aprender-- dentro de la reelaboración de los principios axiológicos que reelaboró Aristóteles y la escuela estoica –no la olvidemos—de la conocida expresión pedagógica “virtudes cardinales” –que no han perdido vigencia en la sociedad del conocimiento glocal y global- y que se enumeraban como: “Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza” , principios inmerecidamente olvidados y que a pesar de ello, están hasta en nuestra respiración, y si faltan es porque algo no está funcionando perfectamente, --la falta de respiración es el acto fisiológico que menos soporta el ser humano--.

Estos principios o virtudes cardinales han estado inmerecidamente olvidados, en contra del aprecio que las civilizaciones que nos han precedido les han dado, y que han servido para el crecimiento y el marco de reflexión moral.

Los griegos siempre pensaron que sus virtudes eran actitudes valorativas, que soportaban los cimientos imprescindibles en las relaciones entre los hombres, relaciones humanas.

Las prácticas sociales.... no podrán realizarse si la mayor parte de los participantes en ellas no viven o aspiran a esas cualidades morales y si una gran parte de los mismos no la poseen en un grado notable.

La unión entre la inteligencia práctica, el coraje civil, la equidad y la moderación –traducción amplia de los sustantivos griegos a las virtudes—es lo que hace de pilar las actitudes prácticas de los hombres a la vez las dota de sentido en su posible desarrollo.

Pasaré a analizar cada una de las virtudes llamadas cardinales:

La medida o la templanza, es la actitud valorativa correcta de la persona, es la actitud del hombre razonable que no está dispuesto a renunciar a los placeres de la vida , pero que tampoco está dispuesto a dejarse llevar por ellos hasta extremos que dañen su propia estima.

El coraje moral o la fortaleza, es la actitud valorativa correcta en el dominio de las relaciones sociales, indica independencia del hombre respecto a la sociedad, y a la vez la solidaridad con los demás miembros de la sociedad, no es una actitud individualista radical , pero tampoco la gregaria; actitud fundamental hoy ante valores sociales como la estima , el honor, el aprecio y respeto a nuestra propia dignidad como persona.

La inteligencia práctica o prudencia, es la actitud valorativa correcta con respecto a los problemas prácticos en general, es una actitud fundamental de las personas, y decimos que es esencial puesto que todas nuestras valoraciones concretas están medidas por la inteligencia práctica y dependen de ella.

La equidad o justicia, es la actitud valorativa que reconoce y hace valer las exigencias de los demás en las prácticas sociales, subrayar la estrecha conexión que existen entre medida, coraje civil y equidad ya que la raíz de la injusticia se halla siempre en la debilidad, sea por falta de moderación, sea por falta de valor cívico.

Estos conocimientos de tanta calidad – que hoy se cree desfasados y olvidados-- que nos han trasladado nuestro clásicos, deben servir para reflexionar y adentrarnos en el conocimiento y en la realidad social para hacernos más humanos , solidarios y cívicos, teniendo como referente que para cualquier solución, primero debemos descubrir el problema, y muchas veces el problema está más cerca y más accesible de lo que nos creemos, auque siempre nos empecinemos en no ver más allá de nuestros intereses materiales e individuales o de nuetro orgullo.

1 comentario:

David Marabel dijo...

Totalmente de acuerdo, en lo de que en la actualidad, se está perdiendo el significado original de éstos términos. Ya no se conoce su significado, tanto en su uso teórico como práctico... Aunque también hay que decir, que en la sociedad actual, conseguir poseer todas las virtudes, se hace bastante más complicado que en la era romana... la crisis aciológica de nuestro tiempo, puede ser la culpable...