G. B. y L. A. Madrid
No es ni será el único caso, la diferencia estriba en que en otros países –especialmente en Estados Unidos– las consecuencias son fulminantes, y aquí la cuestión se ha saldado, hasta ahora, con una “nota aclaratoria”enviada a este periódico por el Ministerio de la Presidencia a través de la Secretaría de Estado de Comunicación. Una nota que intenta salvar la honradez y responsabilidad del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y de su mujer, Sonsoles Espinosa, pero un escrito que, en todo caso, no desmiente las informaciones reveladas por LA GACETA en el caso Isabel Laranjeira: la asistenta que de forma supuestamente irregular trabajó entre 2001 y 2003 en casa del matrimonio Zapatero.
Las Administraciones de Clinton, Bush o la del aspirante a suceder al gobernador del estado de California, Arnold Schwarzenegger, incurrieron en el mismo error. Ellos lo pagaron. Aquí las pocas responsabilidades van a otro ritmo y pasan por otros registros. Precisamente, Laranjeira no quiere que su historia caiga en saco roto. Pretende que su experiencia sirva para hacer justicia y desvelar “la doble moral” del presidente del Gobierno. “Quiero que se conozca la verdad, ya que Zapatero está todo el día hablando de la Seguridad Social. Que si la gente tiene que estar dada de alta, que si los derechos de los trabajadores...” afirma Isabel, en la última declaración a este periódico.
El secretario de Comunicación y diputado del PP Carlos Floriano, denunció el jueves que los socialistas “apelan a los derechos sociales” cuando hacen lo contrario: “No respetarlos y ponerlos en peligro”. Es más, “los más desfavorecidos por el Gobierno son los que menos tienen”, como Isabel Laranjeira, portuguesa de 48 años de edad y que desde hace 30 trabaja en nuestro país como empleada del hogar. “Zapatero debe dar una explicación, salvo que haya mandado su vergüenza de vacaciones”,dijo Floriano. Isabel no esconde su rabia por lo sucedido, especialmente por las pretensiones del presidente como adalid de los derechos sociales. “Que la gente sepa que él no lo hizo y lo que dijo era mentira. Esa es la cuestión.Tanta promesa, tanta promesa y no ha hecho nada, y tampoco lo hizo en su día”, concluye Isabel Laranjeira.
Las reacciones no sólo pasaron por la “nota” del Gobierno. Ayer mismo publicamos cómo el PSOE se afanó en neutralizar las informaciones que, al respecto, ha venido publicando LA GACETA. Desde las filas del partido socialista se empeñaron en sostener que Laranjeira trabajaba, al mismo tiempo que en el hogar de Las Rozas del entonces líder de la oposición, en otros cinco domicilios y además en una guardería.
Una táctica que intentaba demostrar que al estar pluriempleada no cubría en casa de los Zapatero el número mínimo de horas para obligar al empleador a dar de alta a su empleada del hogar. Extremo que echó por tierra la propia protagonista: “Jamás he trabajado en una guardería. Eso son mentiras.Yo dejé todos mis otros trabajos para servir exclusivamente en casa de Zapatero”.
Ni la inmediata y tímida reacción del secretario de Estado de Comunicación ni las dudosas declaraciones desde las filas del PSOE han conseguido esconder y desmentir la información de este periódico. Datos que han sido suficientemente comprobados y que contrastan que la versión de Isabel sobre la relación laboral que tuvo con el matrimonio Zapatero encaja con el historial de contrataciones de Sonsoles Espinosa. Entre junio de 2001 y febrero de 2002 no consta ninguna asistenta dada de alta por parte del matrimonio, coincidiendo con las fechas en que las que Laranjeira afirma haber trabajado en su domicilio. Durante esos nueve meses, Isabel estuvo trabajando de manera “fija e ininterrumpida”.
Por ahora, las conclusiones son tan radicales como veraces: Isabel Laranjeira dejó todos sus empleos para, entre 2001 y 2002, pasar a ser la asistenta del hogar en casa de Sonsoles Espinosa y José Luis Rodríguez Zapatero, un dúplex de la urbanización Eurogar de Las Rozas (Madrid). Durante ese periodo no estuvo dada de alta en la Seguridad Social y cobraba en negro entre 60.000 y 70.000 pesetas al mes –“300 euros y pico”. Por cierto, tuvo algún encontronazo con la mujer del presidente
G. B. y L. A. Madrid
No es ni será el único caso, la diferencia estriba en que en otros países –especialmente en Estados Unidos– las consecuencias son fulminantes, y aquí la cuestión se ha saldado, hasta ahora, con una “nota aclaratoria”enviada a este periódico por el Ministerio de la Presidencia a través de la Secretaría de Estado de Comunicación. Una nota que intenta salvar la honradez y responsabilidad del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y de su mujer, Sonsoles Espinosa, pero un escrito que, en todo caso, no desmiente las informaciones reveladas por LA GACETA en el caso Isabel Laranjeira: la asistenta que de forma supuestamente irregular trabajó entre 2001 y 2003 en casa del matrimonio Zapatero.
Las Administraciones de Clinton, Bush o la del aspirante a suceder al gobernador del estado de California, Arnold Schwarzenegger, incurrieron en el mismo error. Ellos lo pagaron. Aquí las pocas responsabilidades van a otro ritmo y pasan por otros registros. Precisamente, Laranjeira no quiere que su historia caiga en saco roto. Pretende que su experiencia sirva para hacer justicia y desvelar “la doble moral” del presidente del Gobierno. “Quiero que se conozca la verdad, ya que Zapatero está todo el día hablando de la Seguridad Social. Que si la gente tiene que estar dada de alta, que si los derechos de los trabajadores...” afirma Isabel, en la última declaración a este periódico.
El secretario de Comunicación y diputado del PP Carlos Floriano, denunció el jueves que los socialistas “apelan a los derechos sociales” cuando hacen lo contrario: “No respetarlos y ponerlos en peligro”. Es más, “los más desfavorecidos por el Gobierno son los que menos tienen”, como Isabel Laranjeira, portuguesa de 48 años de edad y que desde hace 30 trabaja en nuestro país como empleada del hogar. “Zapatero debe dar una explicación, salvo que haya mandado su vergüenza de vacaciones”,dijo Floriano. Isabel no esconde su rabia por lo sucedido, especialmente por las pretensiones del presidente como adalid de los derechos sociales. “Que la gente sepa que él no lo hizo y lo que dijo era mentira. Esa es la cuestión.Tanta promesa, tanta promesa y no ha hecho nada, y tampoco lo hizo en su día”, concluye Isabel Laranjeira.
Las reacciones no sólo pasaron por la “nota” del Gobierno. Ayer mismo publicamos cómo el PSOE se afanó en neutralizar las informaciones que, al respecto, ha venido publicando LA GACETA. Desde las filas del partido socialista se empeñaron en sostener que Laranjeira trabajaba, al mismo tiempo que en el hogar de Las Rozas del entonces líder de la oposición, en otros cinco domicilios y además en una guardería.
Una táctica que intentaba demostrar que al estar pluriempleada no cubría en casa de los Zapatero el número mínimo de horas para obligar al empleador a dar de alta a su empleada del hogar. Extremo que echó por tierra la propia protagonista: “Jamás he trabajado en una guardería. Eso son mentiras.Yo dejé todos mis otros trabajos para servir exclusivamente en casa de Zapatero”.
Ni la inmediata y tímida reacción del secretario de Estado de Comunicación ni las dudosas declaraciones desde las filas del PSOE han conseguido esconder y desmentir la información de este periódico. Datos que han sido suficientemente comprobados y que contrastan que la versión de Isabel sobre la relación laboral que tuvo con el matrimonio Zapatero encaja con el historial de contrataciones de Sonsoles Espinosa. Entre junio de 2001 y febrero de 2002 no consta ninguna asistenta dada de alta por parte del matrimonio, coincidiendo con las fechas en que las que Laranjeira afirma haber trabajado en su domicilio. Durante esos nueve meses, Isabel estuvo trabajando de manera “fija e ininterrumpida”.
Por ahora, las conclusiones son tan radicales como veraces: Isabel Laranjeira dejó todos sus empleos para, entre 2001 y 2002, pasar a ser la asistenta del hogar en casa de Sonsoles Espinosa y José Luis Rodríguez Zapatero, un dúplex de la urbanización Eurogar de Las Rozas (Madrid). Durante ese periodo no estuvo dada de alta en la Seguridad Social y cobraba en negro entre 60.000 y 70.000 pesetas al mes –“300 euros y pico”. Por cierto, tuvo algún encontronazo con la mujer del presidente
1 comentario:
Para muestra un boton, mira por donde los que tienen que dar ejemplo haciendo enjuagues, si señor ZAPATERO,usted tenia deberia dar ejemplo,de honrradez, de humildad,pero ya se os ve,todos a lo mismo a llenar los bolsillos, lo que ahorramos con el dinero negro de impago a hacienda de la chacha, nos sirve para que padres de familias se las vean y se las desean para llegar a final de mes, ,,, pero claro entonces aun no estaba en el gobierno, es igual ZAPATERO, ESE ES EL REFLEJO EN REALIDAD DE LO QUE PREDICAN, Y REALMENTE LO QUE HACEN LOS POLITICOS,,,. y no olvide, contra mas se tarde en restablecer los derechos a los guardias civiles, que fueron expulsados por ustedes gobierno SOCIALISTA, SI, POR SE DEMOCRATICOS, ESO QUE USTEDES TANTO PREDICAN, BUENO PUES CUANTO MAS TARDE, MAS GRAVE SERA EL TEMA, PERO PARECE BIEN CLARO QUE ESO A USTED SEÑOR ZAPATERO, QUE NO LE IMPORTA, OS RECUERDO QUE SU GOBIERNO ESTA CONDENADO DESDE EL AÑO 2006, Y MAS TARDE QUE TEMPRANO USTEDES TAMBIEN SEREIS JUZGADOS, E IREIS A LA CARCEL, SEGUIR JUGANDO QUE LA JUSTICIA SERA MUY PERO QQUE MUY JUSTA NO LO OLVIDE SEÑOR ZAPATERO Y SEÑOR FELIPE GONZALEZ, TODO LLEGA. VIVA SIEMPRE EL SUGC.
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