1 jun 2008

Lo de la presidenta del Tribunal constitucional una cosa simple y sin importancia

Lo de la Presidenta del TC,No es tan grave, grave si fue lo que os voy a contar, un Presidente de una sala, se reune con Corcuera y con Roldán, previamente habían tenido una reunión, estos dos últimos Corcuera y Roldán, y le pregunta Roldán, cómo vas a nombrar a éste Presidente de este Orden jurisdiccional, le responde Corcuera : Prepara un uniforme y dáselo para que lo vista, que éste firma lo que le digamos, se equivocó de profesión la suya era ser General, ya está todo hablado y ni un sindicalista que nos esté haciendo la puñeta ganará un recurso está todo pactado, esto sí que es grave, --Existen testigos y pruebas en la Operación columna que demuestro lo que digo-- pero a mayores, Yo tuve la oportunidad de contrastar esto con un miembro del Tribunal Constitucional que se mostró muy afectado y decepcionado, Véan , lo de nuestra Presidenta del Constitucional actual no presenta ninguna gravedad, demuestra estar en la vida y no apartarse de ella.

Reproduzco la noticia.....
La presidenta del TC se enteró por ABC de que el Supremo tenía grabaciones suyas
C.MORCILLO/N.COLLI/P.MUÑOZ, MADRID.
La presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, se enteró por ABC de que la Sala Segunda del Tribunal Supremo tramita una causa penal en la que aparece su nombre. Fuentes del TC han expresado el malestar que este hecho ha provocado en Casas, pues aunque el Supremo no tenía ninguna obligación de advertirla, podía haberlo hecho por deferencia al cargo que ocupa -es la cuarta autoridad del Estado-, especialmente si los hechos que se le atribuyen finalmente carecen de relevancia penal o disciplinaria.
La exposición razonada elevada el lunes a la Sala Segunda por la titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Valdemoro hacía referencia, al parecer, a la existencia de indicios del delito previsto en el artículo 441 del Código Penal. Este precepto sanciona a los jueces cuando ofrecen asesoramiento jurídico, aunque sea esporádico y a un particular, sobre asuntos en trámite en el órgano judicial al que pertenecen. Este último requisito no se cumple en el caso de María Emilia Casas.
La conversación
La prueba aportada por la juez al alto Tribunal -competente para tramitar todos los asuntos que afecten a personas aforadas- consiste en la grabación de una conversación telefónica en la que la presidenta del TC presta asesoramiento a la abogada Dolores Martín sobre cómo presentar un recurso en un asunto de familia. Martín pretendía recuperar la custodia de su hija.
Lo que la presidenta del Constitucional ignoraba es que esta persona, a la que atendió porque se lo pidió una amiga común, estaba siendo investigada por haber encargado el asesinato de su marido (de ahí que el teléfono estuviera intervenido). La Justicia decidió retirar a la abogada Martín la custodia de su hija -al apreciar en ella síntomas de desequilibrio emocional- horas antes de que, el 14 de marzo de 2007, un sicario asesinara a tiros en su propio garaje a su marido, Miguel Ángel Salgado Pimentel. La conversación de esta mujer con Casas tuvo lugar un mes después, el 17 de abril.
Las diligencias abiertas en el Supremo han seguido el tramite habitual. Así, la Sala Segunda ha remitido ya las escuchas al fiscal para que informe sobre competencia (extremo que está claro por el aforamiento de la presidenta del TC) y fondo (es decir, sobre si hay motivos para proseguir con la investigación o si, por el contrario, procede el archivo).
Fuentes judiciales han señalado que parece descartable la comisión de delito alguno por parte de Casas, pues el asunto sobre el que aconsejó a la abogada no se tramita en el Constitucional, sino en un juzgado ordinario. En este sentido, indicaron que el sentido del informe del fiscal puede ser el del sobreseimiento.
«Exceso de celo»
Las mismas fuentes explicaron que la juez de Valdemoro, cuya actuación en el esclarecimiento del crimen de Ciempozuelos ha sido encomiable, «pudo pecar de exceso de celo» al remitir una exposición razonada al Supremo por el mero hecho de «toparse con la presidenta del TC en las grabaciones». La actuación de Casas, no obstante, revela en opinión de estas fuentes que «obró con demasiada inocencia, o incluso imprudencia», dado el cargo que ocupa.
Los medios judiciales citados también explicaron que, aunque pudiera derivarse alguna consecuencia disciplinaria por los términos de la conversación, no será posible incoar un expediente. Y ello porque, en aras del «principio de proporcionalidad», las pruebas obtenidas a partir de una escucha telefónica sólo pueden emplearse en una investigación de carácter penal, pero no en una de orden interno.
En el seno del Tribunal Constitucional, que atraviesa uno de los peores momentos desde su creación, el conocimiento de la noticia ha causado malestar y estupor, según algunas fuentes de esta institución. Especialmente porque «contribuye a deteriorar aún más la ya mala imagen del Tribunal» y porque, en su opinión, «supone una imprudencia muy grave» por parte de la presidenta.
Distintos medios judiciales coincidieron en que, independientemente del resultado de las diligencias abiertas por el Tribunal Supremo, este hecho supone «un escándalo político».
Y es que el TC tiene en estos momentos sobre la mesa, entre otros asuntos, los siete recursos contra el Estatuto de Cataluña, el presentado contra la ley de matrimonios homosexuales o el que afecta a la reforma del Reglamento del Senado en lo que se refiere al nombramiento del tercio del Constitucional que le corresponde elegir a esta Cámara.
Pendiente de renovación
Asimismo, está pendiente desde diciembre la renovación de los cuatro vocales (Casas, entre ellos) que precisamente corresponden a la Cámara Alta, así como la cobertura de la vacante dejada por el recientemente fallecido Roberto García-Calvo.

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