Celso Pastrana un lider en la Guardia Civil y un luchador por los derechos Humanos.
“Llegó el momento de decir las cosas como son.
En este país no estamos acostumbrados a decir la verdad.
A los políticos hay que decirles la verdad para que se acostumbren y no se endiosen”.
Teniente General GC. Carlos Barreto Bretoneche (1986).
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FELIZ ANIVERSARIO GUARDIAS CIVILES, EL HONOR ES NUESTRA DIVISA.
HOMENAJE A NUESTRO TENIENTE GENERAL GC. CARLOS BARRETO BRETONECHE.
“Llegó el momento de decir las cosas como son.
En este país no estamos acostumbrados a decir la verdad.
A los políticos hay que decirles la verdad para que se acostumbren y no se endiosen”.
Teniente General GC. Carlos Barreto Bretoneche (1986).
“Cuando una Ley es injusta, lo correcto es desobedecer”
Mahatma Gandhi.
“Tengo instrucciones muy claras, si yo agarro a alguien maltratando
o torturando algún preso, lo pongo inmediatamente bajo proceso.
Yo no contemporizo, y mi gente lo sabe.
Pero, de otro lado, yo no puedo estar en todas partes”
General GC. Carlos Barreto Bretoneche (Ayacucho 1981).
“Somos policías contra el crimen y no para el crimen”
Sargento GC. Celso Pastrana (1988).
Eternos colegas:
Este 30 de agosto de 2012, día institucional de la benemérita Guardia Civil del Perú, os prometí retroceder en el tiempo y recordaros una parte de nuestra historia. Previamente coordiné con el capitán GC. ( r) Carlos Barreto Lizárraga, –hijo del general Carlos Barreto- quien me concedió gentilmente una entrevista, gracias a su apoyo y esfuerzo, se consiguió la única entrevista que concediera nuestro general al canal 2 de televisión en 90 segundos, los primeros días de setiembre de 1986.
Las huelgas policiales nos demuestran que han sido siempre el único camino para alcanzar la dignidad negada. Miembros de todas las jerarquías de la GC, PIP, GRP, Sanidad de Policía (PNP) y las Fuerzas Armadas, se vieron beneficiados después de una huelga policial, por recordar la huelga policial de mayo de 1983, donde el gobierno aumentó considerablemente los sueldos de policías y militares, la gratuidad en el transporte público -encontrándose en traje de civil los policías- o la huelga policial de mayo de 1987, donde se conquistó aumento de sueldos, el seguro de vida a 600 sueldos mínimos vitales (D.S. 015-87-IN), el FOSPOLIS (D.S. 015-B-87-IN) entre otros.
Desgraciadamente los comandos de las instituciones policiales, no tuvieron el coraje del general Carlos Barreto y, la situación empeoró. Imposible confiar en los comandos que se arrodillan al poder político, solo podíamos confiar en el general Barreto y, ya había sido cesado. Nuestra lucha tenía que continuar por el camino históricamente trazado, la huelga policial.
Aquel 30 de agosto de 1986 -hace 26 años, por primera vez en la historia de la institución- un Director Superior de la Guardia Civil, con una proclama llena de sueños, pasión y justa rebeldía, hizo conocer al país la situación por la cual atravesaba la policía en general. Por primera vez, eran invitados al Centro de Instrucción de la Guardia Civil, los guardias, clases y suboficiales de diversas unidades policiales de Lima y Callao.
Conociendo la trayectoria del general Barreto, muchos colegas esperaban la proclama con ansia mientras los susurros y comentarios eran incesantes. Yo me encontraba con un grupo de colegas de las “Águilas Negras” en una tribuna de madera improvisada para los guardias, clases, suboficiales y oficiales subalternos. En la tribuna principal se encontraba todo el comando de la Guardia Civil en pleno, oficiales superiores e invitados, así como los políticos del gobierno de turno entre ellos, el presidente de la República (i) Luis Alberto Sánchez y el presidente de la Cámara de Senadores Armando Villanueva del Campo, en aquel entonces. Este último se retiró del CIGC sin esperar a que nuestro Director Superior finalizara su discurso, mostrando una falta de respeto y educación absoluta a nuestra institución, luego vendría la venganza del gobierno aprista con el cese de nuestro general. Ocho meses después estalló la huelga policial (mayo 1987).
Entrevista realizada por el Sargento GC.( r) Celso Pastrana al Capitán GC. (r) Carlos Enrique Barreto Lizárraga –hijo del Teniente General GC. (F) Carlos Barreto Bretoneche.
CP:
Carlos, han transcurrido 26 años de aquel acto de valor y coraje que hace especial a los seres humanos y los pone en el camino del recuerdo eterno, inmortalizándolos de alguna manera. ¿Qué grado tenías y dónde te encontrabas el 30 de agosto de 1986?
CBL:
En esos momentos era teniente de la Guardia Civil trabajaba en la 60 Comandancia Turismo y estaba de comisión de servicio con el teniente GC. Alberto Boissett Rueg en Vancouver, Canadá custodiando piezas del Museo de Oro del Perú, yo llame el 29 de Agosto por la noche a mi padre para saludarlo a él y a mi hermano por nuestro día (el 30 de Agosto y la Navidad eran los días más celebrados en nuestra familia) sabía que el 30 sería muy difícil ubicarlo por las múltiples actividades que tendría ese día, el me agradeció muy cariñosamente y me dijo:
“No te preocupes, lo más probable es que mañana me vaya al retiro, le voy a decir a este gobierno la verdad sobre el momento que está pasando nuestra Institución, yo he llegado a este puesto solo para hacer lo que siempre he querido, hacerla grande y respetada, he tratado por otros medios conversar con el Presidente, pero no he podido, así que se las diré públicamente, no te preocupes, pero también tengo una pequeña esperanza que el Presidente que es conocido por sus “arranques” me diga; ¡General lo espero en Palacio quiero discutir con Ud. sus peticiones!.
Tú sabes que yo no tengo ningún interés subalterno por este cargo, solo servir a nuestra Guardia Civil”.
Pero sabemos lo que paso, siempre lo comentaba, solo tres asesores sabían lo que iba a pasar ese día y conocían el discurso, uno era un suboficial a quien mi padre le tenía entrañable afecto y a todos total confianza, por eso que él siempre decía (tiempo después) que era seguro que el teléfono de casa estaba intervenido, y la conversación conmigo fue el motivo por el cual Alan García en el último momento, cuando tenía todo listo para ir a La Campiña adelantó su viaje para una visita oficial a Zimbabwe.
CP:
Tu padre, conocido por su rectitud y honradez, por su larga trayectoria profesional al servicio de la sociedad y, no menos por hacer más grande a la Benemérita Guardia Civil que, amaba y era su vida. ¿Tenía enemigos en la institución? Te lo pregunto porque somos colegas y ambos sabemos que la corrupción estaba enquistada en todos los niveles y, no podemos negar que había generales corruptos.
CBL:
Celso, indudablemente que sí, él desde muy joven tuvo problemas con superiores, era un oficial probo en toda la extensión de la palabra y chocó muchas veces con oficiales que no lo eran, siempre decía que el que veía y no decía nada era un cómplice más, era muy despectivo con los corruptos, tuvo muchos problemas en toda su carrera, te cuento algo muy personal de la parte humana de mi padre que casi nadie conoce y me paso en ocasiones, con subalternos de extrema confianza dejaba de lado su perfil bajo y decía:
“Yo voy a ser Director General, y verán lo que haré con la institución, la haré grande y respetada y ya verán los corruptos”. Ellos me comentaban “que pena mi…(mayor, comandante…) nunca llegara a serlo por su forma de ser siempre confrontándose, sin temor a decir las verdades a los corruptos y yendo contra el sistema, como necesitamos que algún día lo sea, pero hay que ser realista, nunca lo será”.
Con el grado de mayor tuvo muchos años sin ascender, nunca supo cómo llegó al máximo grado y menos a ser Director, nunca se valió de la “vara” odiaba todo lo que tenía que ver con eso.
¿Enemigos? Claro que sí, muchos porque mi padre era rebelde y nunca tomó ni lo más pequeño que no fuera su sueldo, era respetado, no temido, siempre se referían bien a su persona, esto no lo toleraban sus pares y jefes corruptos, que lo hubieron durante su carrera, nombres no los voy a dar, los que lean estas líneas y han pertenecido al instituto saben quién es quién, y no lo digo porque están muchos de ellos fallecidos y no pueden defenderse y otros por sus familias.
CP:
Recuerdo una frase de nuestro general cuando era jefe político militar de la Zona de Emergencia de Ayacucho en 1981. Si me equivoco, me corriges:
“Tengo instrucciones muy claras; si yo agarro a alguien maltratando o torturando algún preso, lo pongo inmediatamente bajo proceso. Yo no contemporizo y mi gente lo sabe. Pero, de otro lado, yo no puedo estar en todas partes”. (Del libro de Gustavo Gorriti op. Cit.: 230). ¿Reconocerías a tu padre en esta frase?
CBL:
Claro que sí, era muy inteligente y el valerse de medios de tortura para él era falta de profesionalismo, de inteligencia, de preparación, él realizó una gran labor en la zona de Emergencia, algo también que pocos saben es que en su gestión se realiza una gran ofensiva contrasubversiva, mi padre supervisaba personalmente las operaciones en helicópteros de la FAP, con el plan “Vivanco”, se logra capturar importantísimos cuadros de Sendero Luminoso, mi padre en reiteradas ocasiones solicitó al Presidente Belaunde se trasladaran a los reclusos por terrorismo a una cárcel de máxima seguridad en Lima, pero no fue escuchado, a él lo relevan en diciembre y el ataque al penal de Huamanga es en marzo, liberan a los prisioneros terroristas, es donde Sendero Luminoso toma más fuerza. Circularon algunas versiones que el general Barreto capturó a Abimael, no es cierto pero si a cuadros muy importantes, durante el tiempo que fue jefe político militar de la Zona de Emergencia el balance de su gestión fue muy positivo.
CP:
Yo, era cabo de la Benemérita Guardia Civil en 1986, estuve en el CIGC aquel día glorioso, un 30 de agosto, nuestro día institucional, me emocioné cuando escuché a nuestro Director Superior, decir la verdad, sin tapujos, sin miedo, de lo que sucedía en la institución, recuerdo los aplausos por varios minutos y los abrazos entre colegas al escuchar a tu padre sobre un sistema de remuneraciones acorde con los riesgos de la profesión lo que conllevaba un aumento de sueldos, solicitar viviendas policiales –casas cuartel-, infraestructura, tecnología y, sobre todo decirle la verdad a los políticos del ministerio del Interior. ¿Qué recuerdos tienes? ¿Estuviste presente cuando preparaba su discurso? ¿Te lo comentó, te habló alguna vez de los otros generales de la Guardia Civil?
CBL:
Lamentablemente yo no estuve presente, pero mi padre me contó muchas veces su preparación, lo redactó en casa, él y su conciencia, que había otro discurso y que fue cambiado, no es cierto, él no se lo hubiera permitido, cambió algunos términos sin que variara en nada el fondo, como puso por primera vez tribuna para el personal subalterno y familias, él siempre decía que la fiesta era de todos y realizó una gran fiesta, mi padre decía que el solo denunció como representante de todos los guardia civiles, lo que ellos sentían, ése era su deber, y que ser un general de 3 soles no lo hacía insensible al sufrimiento que padecía la Institución, pero algo muy importante es que lo de su discurso no era ninguna sorpresa para los que lo conocían, él toda su carrera fue igual, hablando sin miedo, ni tapujos, no podía ser de otra forma y así murió, solo se dedicaba a la Guardia Civil y su familia, no bebía, no fumaba, llevaba una vida muy ordenada con las estrecheces económicas de todo Guardia Civil que vivía de su sueldo, a nosotros sus hijos siempre nos dijo, siempre nos repetía que no nos iba a heredar nada material, no lo tenía, pero si un NOMBRE, ¡y como lo cumplió! con creces.
De otros generales, prefiero no tocar el tema de las cosas malas, que lamentablemente fueron muchas veces, él tenía algunos amigos, realmente pocos, recuerdo al general Oliva Colchado, general Monge Llanos (su promoción) y algunos más que respetaba, pero siempre recuerdo que lamentó muchísimo la muerte de un oficial que fue su instructor si no me equivoco y que él lo veía como su mentor, apellidaba Macedo y creo que falleció de coronel en un accidente de tránsito en Iquitos, el decía: “Cuando Macedo nos comande…”.
Recuerdo cuando nombraron al general Balaguer como Director, saltaba en mi casa de felicidad, me decía: “Al fin un general institucionalista, probo e inteligente”, pero luego se desilusionó mucho, siempre repetía que no entendía que le había pasado, ninguno de los dos fue su amigo, pero recuerdo estos episodios con generales y otro en potencia (Macedo).
CP:
Cuando cesan a nuestro general, tuvo el respaldo de oficiales y suboficiales que se juntaron en el ministerio del Interior, estuve presente en ese acto de justa rebeldía junto al capitán GC. Jorge Gabriel Merino Briolo, –seguidor y admirador de tu padre- fue él quien puso el discurso del general en el periódico mural de la 66-CGC “Águilas Negras”, siendo retirado a la media hora, por orden del mayor GC. José Gómez la Rosa. Tu padre tenía el apoyo de la gran mayoría de oficiales y suboficiales, un acuartelamiento de todos los efectivos hubiese sido una “cachetada” para el gobierno. ¿Qué pensó tu padre? ¿Cuál fue la actitud de los demás generales, apoyaron a tu padre?
CBL:
Mi padre sabía que lo iban a destituir, se despidió de mi madre con un “en un momento vuelvo” leyó “El Peruano” donde estaba la resolución de baja, no le dieron gracias por los servicios prestados a la nación, a finales del gobierno y luego en otro gobierno le dijeron que se las iba a dar, pero se negó rotundamente, decía que las gracias se la daban su personal y muchísimos civiles que lo reconocían en la calle, y el que ese gobierno no se las dé era una de sus condecoraciones más preciadas.
El general Barreto pensó que había hecho su parte, la respuesta era ya de los guardias civiles y esta no se dio, hay personas que después de muchos años me han dicho que sienten vergüenza porque en el momento les dio miedo, repito el gobierno de Alan estaba en su pico más alto de aprobación ciudadana, ahí radica más su valentía, a mi padre los apristas le buscaron por todos lados hechos que pudieran tomar como deshonestos para lanzarlo a la opinión pública y callarle la boca, no encontraron absolutamente nada, el decía que casi nadie hacia ni podía hacer lo que él hizo por el miedo a que esto se le volteara, es decir tener “rabo de paja”, y reitero no recibió apoyo público de los generales, algunos le enviaron “recaditos”, esos días personal de Inteligencia rodeaban mi casa para ver quien se acercaba, pues no lo hizo nadie con excepción de tres amigos de mi promoción “Los Audaces” que sabiendo lo que se jugaban se acercaron a saludarlo y felicitarlo.
CP:
Carlos, el 15 de mayo de 1987 miles de policías rebeldes tomaron los cuarteles policiales, las calles y plazas de Lima, la noticia dio la vuelta al mundo, los reclamos eran justos desde todo punto de vista, no solamente se trataba de aumentos de sueldos, sino de moralizar la institución, de parar el intento de los políticos de turno que querían someter a la Guardia Civil para sus intereses personales y de partido, como si fuese de su propiedad. De denunciar la guerra sucia, la tortura, el crimen, los comandos paramilitares. Sabes que fui el líder de esa sublevación policial que duró cuatro días, casi ocho meses después de aquel hermoso y valiente discurso de nuestro general Carlos Barreto Bretoneche. Hasta hoy recuerdo que el 15 de mayo de 1987, cerca de las 10.30 de la mañana envié a la casa de tu padre a una delegación de policías al mando del guardia civil Fernando Rojas Aguinaga. La respuesta fue, que nuestro general no se encontraba. ¿Qué recuerdos tienes de este hecho, lo comentaron en familia? ¿Qué pensaste como oficial de la Guardia Civil y tu padre como Teniente General y nuestro ex Director Superior sobre la huelga policial de mayo de 1987?
CBL:
La verdad que el hecho de ir a buscarlo no lo recuerdo, yo trabajaba en la Discamec y estaba con inamovilidad absoluta, pero te puedo contestar que él siempre fue un rebelde, siempre en contra de todas las cosas que enumeras en tu pregunta, siempre fue disciplinado, pero apoyó mi posición y de cientos de oficiales que fuimos a la II Región cuando pasó lo del general Balaguer con de la Jara y, recuerdo que habló muy bien de la forma pacífica y organizada cuando se llevó a cabo la huelga policial del año 1987, recuerdo que hablaba bien de tu persona, admiraba tu valentía y liderazgo, no compartía totalmente en las formas pero también decía que no tenían otro camino, y que algo se tenía que hacer, me acuerdo que se molestó mucho cuando se enteró que habían enviado oficiales como fuerza de choque, ¿hermanos contra hermanos? repetía y también decía que las luchas siempre las hacia la Guardia Civil y cuando aumentaban el sueldo un poco se beneficiaba la Fuerza Armada que nunca hacía nada, estoy seguro que el día que fueron a buscarlo no estaba, no se hubiera negado, pero no recuerdo exactamente lo que paso sinceramente.
Personalmente estaba de acuerdo. Yo siempre fui muy disciplinado pero estoy de acuerdo con los reclamos del 5 de febrero, mayo del 87, estoy en el grupo de oficiales probos que quisimos hacer muchas cosas, rebelarnos, pero que nunca lo hicimos.
CP:
¿Qué piensas que hubiera hecho tu padre, al ver cómo está actualmente la policía, de la actitud valiente del suboficial José Millones de hacer pública una denuncia sobre lo sucedido en el VRAEM, de la injusticia y abuso de poder cometido contra el general Alberto Jordán, de colegas que actualmente están presos por expresar lo que sienten y como ejemplo tenemos al colega suboficial superior PNP. Edward Casas, condenado y preso por atreverse a pensar y expresarse públicamente sobre la situación de la policía?
Espero comprendas que es una obligación moral hacerte estás preguntas, finalmente todos han luchado por la institución y por diversos caminos. Pienso que, en un homenaje a nuestro general Carlos Barreto, tu padre, no pueden faltar ejemplos de lucha por la dignidad negada.
CBL:
Sin duda estaría muy triste, él siempre tuvo en mente que la Guardia Civil, una institución que fue tan grande y heroica no podía desaparecer, participó en el plan de gobierno de Pérez de Cuellar, en lo referente a las instituciones policiales, contemplando el retorno de la Guardia Civil.
“Estoy hecho a imagen y semejanza de mi padre y sé que condenaría lo que le han hecho al general Jordán -de quien estoy orgulloso de considerarlo mi amigo- en el caso del suboficial José Millones y el suboficial superior Edward Casas, estaría en total desacuerdo con la actitud del comando, de seguro habría hecho declaraciones al respecto, y claro, que hay que hacerles un homenaje a estos valientes que se niegan a ser uno más”.
CP:
Aproximadamente al mes de que el gobierno de forma arbitraria cesara a tu padre, tuve el privilegio y honor de saludarlo militarmente y estrechar su mano, cuando en la avenida Benavides-Miraflores, en una cafetería, tomaba un café acompañado de otra persona. Estaba patrullando junto con el capitán GC. Jorge Merino Briolo y otro colega, nos bajamos del vehículo y así fue la historia, logramos saludar a nuestro general. Yo pienso que, nuestro general, guardia civil disciplinado, luchó con justa rebeldía por su gente, por sus ideas, por la sociedad, todavía recuerdo parte de la entrevista cuando dijo: “tengo derecho a pensar”. ¿Se podría decir que tu padre, fue un rebelde con causa? Se atrevió a enfrentarse al gobierno con la pluma y la palabra para decir: “En este país no estamos acostumbrados a decir las cosas como son, no estamos acostumbrados a decir la verdad. A los políticos hay que decirles la verdad para que se acostumbren y no se endiosen”.
CBL:
Celso yo creo que no se puede decir que fue un rebelde sin causa, sus actos por si solo lo comprueban, tiene muchas historias, anécdotas, pensamientos que los repetía muchas veces, fue un hombre excepcional en toda la extensión de las palabras, los que lo conocieron lo saben, a él durante el resto de su vida lo saludaban en todas partes y para todos tuvo una sonrisa, un apretón de manos, siempre fue sencillo, de origen humilde, de Barrios Altos, Labarthino, muy humano, soy su subalterno, su hijo, su amigo y es el orgullo más grande que tengo, estoy eternamente agradecido por la herencia que nos prometió y que nos dejó.
Gracias amigo y colega Carlos Barreto Lizárraga por este valiosa contribución en homenaje a nuestro eterno general sin miedo, Teniente General GC. Don Carlos Barreto Bretoneche.
Gracias y dispuesto a cualquier repregunta, y aprovecho para enviarles un afectuoso saludo a todos mis hermanos guardias civiles en su día y recuerden que nuestra Guardia Civil es Inmortal, y gracias Celso por este homenaje a mi padre en nombre de mi familia y el mío.
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