SE CUMPLE UN AÑO DESDE QUE EL JUEZ PABLO RUZ REACTIVÓ EL 'CASO FAISÁN'
El jefe de Policía del País Vasco pide la transcripción de todos sus 'pinchazos'
Enrique Pamies, jefe superior de Policía del País Vasco y uno de los tres imputados por el 'chivatazo' a ETA (toda la investigación de El Confidencial en este enlace), ha reclamado al juez instructor la transcripción íntegra de todas las conversaciones que le fueron intervenidas cuando era investigado por el equipo policial que le acusa de ser uno de los autores de la filtración. Su objetivo es encontrar alguna comunicación con su confidente en la banda terrorista, apodado El Romano, que sostenga la coartada de que las llamadas que cruzó la mañana del chivatazo (4 de mayo de 2006) con el inspector José María Ballesteros tenían por objeto preparar una cita secreta con el etarra al otro lado de la frontera. Los investigadores sostienen que Ballesteros fue la persona que entró en el bar Faisán para entregar un móvil a su propietario, Joseba Elosua, a través del cual Pamies le advirtió de la operación en marcha contra la red de extorsión que operaba desde su establecimiento.
El juez Pablo Ruz, instructor de la causa, solicitó a Pamies el pasado mes de enero que identificara a su confidente para llamarlo a declarar y que corroborara su coartada, a lo que el jefe superior de Policía se negó para no ponerlo en peligro. Ahora pretende demostrar los contactos telefónicos con él, que los investigadores habrían obviado de sus informes, para demostrar la existencia de El Romano.
El equipo investigador incorporó a sus informes entregados al juez, la transcripción parcial de tres conversaciones de Pamies posteriores al chivatazo que, en su opinión, son una prueba más de su implicación en los hechos. Hasta que el juez instructor ordenó la intervención de su teléfono, el equipo policial que investigó la filtración centró sus sospechas en el máximo jefe policial del País Vasco tras comprobar el cruce de llamadas que tuvo el día previo y el de los hechos con, entre otros, los también imputados José María Ballesteros y el entonces director general de la Policía, Víctor García Hidalgo. El informe de conclusiones entregado al juez el pasado mes de marzo afirma que “la naturaleza del móvil es política y se articula en el marco del proceso de negociación”.
Teléfonos de seguridad
El teléfono de Enrique Pamies fue 'pinchado' en agosto de 2006, y los fragmentos de conversaciones incorporadas a la causa complementan el cruce de llamadas que tuvo con los otros dos implicados la noche previa al día del chivatazo y ese mismo día. Unos días después, el 5 de septiembre, los tres imputados activaron tarjetas prepago para hablar entre ellos sin necesidad de utilizar sus móviles oficiales, por lo que no se interceptó ninguna comunicación de interés entre ellos.
La primera conversación 'pinchada' que los investigadores consideran de interés está fechada el 8 de septiembre de 2006, el mismo día en que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba cesó a Víctor García Hidalgo al frente de la Policía. Un periodista telefonea a Pamies para interesarse por su situación personal.
Periodista.- Oye, tu puesto está seguro ¿no?
Enrique Pamies.- No.
Periodista.- ¿Tú crees que te tocará?
Enrique Pamies.- …es probable…hombre, a mí… a mí me nombra el… el director.
Periodista.- Joder.
Enrique Pamies.- Además, en contra del criterio de la Junta de Gobierno.
Días después, el día 19 de ese mismo mes de agosto, es otro periodista el que le telefonea para interesarse por el chivatazo. El informador cree que el autor es un miembro de la Ertzaintza.
Periodista.- …yo te digo, vamos, yo voy a intentar, hombre, a mí la Ertzaintza no me va a decir quién es el tío…
Enrique Pamies.- Ya…
Periodista.- Pero vamos, ni de coña Begoña, yo no tengo el nivel de confianza y, además, es una cosa que la depurarán ellos si la quieren depurar, porque, además, si es un tío del partido, a ver, qué coño van a meter mano ellos a un tío del partido ¿no?, vamos, ni jartos de txacolí ¿no?
Enrique Pamies.- Pero si, además, ahí al que se le estaba haciendo el favor era a Gorka Aguirre, joder…
"Estate tranquilo, que con Baltasar (Garzón) no hay problemas".
El 14 de septiembre recibe la llamada de un comisario destinado en los servicios de información de Madrid para tranquilizarle sobre la marcha de la causa en la Audiencia Nacional, que en aquel momento instruía Baltasar Garzón.
Enrique Pamies.- Bueno, pues ahí andamos…
Comisario.- No te preocupes por esas tontería que eso está aquí arreglado, ¿eh?
Enrique Pamies.- No, ya veremos
Comisario.- Sí, joder, acabo de hablar con Manolito también, para tranquilizarlo por lo mismo. Hacerme caso, estate tranquilo que con el Baltasar no hay problema.
Enrique Pamies.- Pero si lo que más me jode es lo personal, a ver si me entiendes, pero lo que tengo mis dudas, porque yo ya he estado hablando con Víctor y se lo he dicho, digo dígame usted la verdad, ¿le han cesado por esto? Mira Enrique, no lo sé seguro, pero no se han portado bien conmigo… no es que no se hayan portado bien, dice, no me han gustado las formas… digo, pero si le han hecho esto son una manada de hijos de puta todos, porque no hay derecho a hacer eso con usted…las conversaciones incorporadas a la causa.
El juez Pablo Ruz se hizo cargo de la investigación del caso Faisán el 5 de julio del año pasado. Desde entonces la causa ha avanzado como no lo había hecho en los cuatro años precedentes de la mano de Baltasar Garzón. El sumario está prácticamente concluido, a la espera de cumplimentar esta última diligencia (la transcripción de las conversaciones). A partir de ese momento deberá decidir si archiva la causa o procesa a los imputados. Las fuentes judiciales consultadas por este diario se inclinan por esta última opción al haber modificado el fiscal su punto de vista inicial, proclive al archivo. La duda es si lo hará por colaboración con banda o por revelación de secretos.
Efe Carlos Fonseca.
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