9 feb 2011


Muchos pensamos que no hay nada más sagrado que la curva normal, ella es la distribución más apropiada para la actividad causal. La educación es una actividad que tiene unpropósito: lograr que los estudiantes aprendan lo que tenemos que enseñar. Si somos eficaces en nuestra labor, la distribución del rendimiento debería ser muy distinta de la curva normal, En realidad , hasta podemos insistiir en que nuestros esfuerzos educacionales no han tenido éxito en la medida en que la distribución de los rendimientos se aproxime a la distribución normal.

Parece, sí, que las aptitudes siguen razonablemente bien el modelo normal, pero que esto no tendría porqué ocurrir con el rendimiento académico cuando el profesor es eficaz , cuando motiva adecuadamente a sus alumnos, cuando trabaja con ellos utilizando la metodología idónea, cuando les orienta en sus dificultades, cuando les ofrece ayudas específicas para sus dificultades y necesidades de todo orden que se genera en nuestro sistema educativo.

La Curva Normal, es la normalidad, en este caso lo corriente, lo que entendemos como la moda, la normalidad evita y priva del desarrollo del pensamiento sistémico y de la inteligencia en su máximo esplendor que nos permita generar entre nuestros ciudadanos y estudiantes la creatividad y la innovación, privando la generación del progreso y mutando las nuevas ideas, la curva normal muchas veces no es eficiente y eficaz, aunque vaya en contra de todos.


Autor: José Carlos Piñeiro. Dtor VozPeriodistica. com

No hay comentarios: