Aprendiendo cómo se aprende
El autor de uno de los 10 descubrimientos del año según 'Science' explica su investigación
Su equipo ha demostrado la relación entre las conexiones neuronales y el aprendizaje
Ilustración de Luis Parejo
Actualizado jueves 18/01/2007 17:52 (CET)
JOSÉ M. DELGADO GARCÍA (*)
Una hipótesis asumida como válida por la mayoría de estudiosos de la fisiología del cerebro es que éste cambia en su estructura interna cada vez que aprendemos algo. Aprender y recordar serían fenómenos que modifican la organización cerebral, bien sea en proporciones mínimas.
Esta afirmación no es nada novedosa, porque desde los tiempos de Santiago Ramón y Cajal (es decir, hace más de un siglo) se ha venido aceptando que los lugares donde unas células nerviosas hacen contacto con otras (denominados sinapsis) es donde ocurren los cambios en estructura que nos permiten aprender, recordar u olvidar.
Por dificultades experimentales, debidas sobre todo al pequeño tamaño de los contactos sinápticos, hasta los años 70 del siglo pasado no se comenzó el abordaje experimental de la mencionada hipótesis. Los doctores Bliss y Lømo, investigadores en aquel entonces de la Universidad de Oslo, fueron los primeros en demostrar que los contactos que las células nerviosas establecen entre sí son susceptibles de modificar la intensidad de sus conexiones [es decir, durante el momento en que se está aprendiendo las sinapsis potencian la intensidad de sus contactos eléctricos], mediante el proceso denominado potenciación a largo plazo. Se suponía, asimismo, que si se altera dicho mecanismo de potenciación no es posible aprender.
Una limitación importante de estos estudios es que fueron realizados en animales anestesiados o, incluso, utilizando pequeños trozos de tejido nervioso, situaciones ambas muy alejadas de cómo se aprende en realidad. Por supuesto, para aprender hay que estar despierto y alerta y en plenas condiciones fisiológicas.
En cualquier caso, los experimentos de Bliss y Lømo, así como los de otros muchos investigadores que les siguieron, fueron extraordinariamente importantes para el avance de nuestro conocimiento sobre los mecanismos neuronales del aprendizaje. En estudios sucesivos se pudo comprobar que la potenciación a largo plazo depende de la activación de un receptor para el glutamato (un mensajero químico que utilizan las neuronas para su comunicación) conocido por las siglas NMDA.
Ha habido que esperar más de 30 años hasta que ha sido posible comprobar, por así decirlo, en vivo y en directo, que las predicciones acumuladas y parcialmente contrastadas a lo largo de este tiempo eran ciertas en un grado más que considerable.
Así, el grupo de investigación que dirijo, ubicado en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, emprendió hace años el diseño y desarrollo de técnicas electrofisiológicas de registro de la actividad cerebral en animales de experimentación durante el momento en que el aprendizaje tiene lugar.
En enero del pasado año, y en colaboración con la Dra. Agnès Gruart, de nuestro grupo, y la Dra. María Dolores Muñoz, del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, publicamos un artículo en la revista 'Journal of Neuroscience' en el que por vez primera se demostraba la relación existente entre el mecanismo sináptico de la potenciación a largo plazo y el receptor NMDA durante el proceso mismo de aprender. La importancia de este estudio reside, sobre todo, en las ingeniosas técnicas de microestimulación y de registro eléctrico desarrolladas por nuestro laboratorio.
Meses después, un grupo del Instituto Tecnológico de Massachussets y otro de la Universidad del Estado de Nueva York confirmaron el mismo descubrimiento en la revista 'Science'. Estos tres estudios han abierto una nueva e importante vía experimental para un mejor conocimiento de cómo el cerebro nos permite realizar un proceso, a la vez tan complejo como poco conocido, como es aprender. Al tiempo, los tres trabajos han merecido ser reconocidos por la revista 'Science' como una de las diez contribuciones científicas más importantes realizadas a lo largo del pasado año.
El futuro desarrollo de las líneas experimentales explicadas brevemente aquí permitirá acercarnos cada vez más a los mecanismos neuronales mediante los cuales es posible aprender: desde cómo se almacenan en nuestro cerebro las nueve cifras que componen un número de teléfono hasta cómo se automatiza el conjunto de actos motores y mentales que nos permiten pintar un cuadro o escribir un poema.
(*) José M. Delgado García es profesor de la División de Neurociencias en la Universidad Pablo de Olavide
El autor de uno de los 10 descubrimientos del año según 'Science' explica su investigación
Su equipo ha demostrado la relación entre las conexiones neuronales y el aprendizaje
Ilustración de Luis Parejo
Actualizado jueves 18/01/2007 17:52 (CET)
JOSÉ M. DELGADO GARCÍA (*)
Una hipótesis asumida como válida por la mayoría de estudiosos de la fisiología del cerebro es que éste cambia en su estructura interna cada vez que aprendemos algo. Aprender y recordar serían fenómenos que modifican la organización cerebral, bien sea en proporciones mínimas.
Esta afirmación no es nada novedosa, porque desde los tiempos de Santiago Ramón y Cajal (es decir, hace más de un siglo) se ha venido aceptando que los lugares donde unas células nerviosas hacen contacto con otras (denominados sinapsis) es donde ocurren los cambios en estructura que nos permiten aprender, recordar u olvidar.
Por dificultades experimentales, debidas sobre todo al pequeño tamaño de los contactos sinápticos, hasta los años 70 del siglo pasado no se comenzó el abordaje experimental de la mencionada hipótesis. Los doctores Bliss y Lømo, investigadores en aquel entonces de la Universidad de Oslo, fueron los primeros en demostrar que los contactos que las células nerviosas establecen entre sí son susceptibles de modificar la intensidad de sus conexiones [es decir, durante el momento en que se está aprendiendo las sinapsis potencian la intensidad de sus contactos eléctricos], mediante el proceso denominado potenciación a largo plazo. Se suponía, asimismo, que si se altera dicho mecanismo de potenciación no es posible aprender.
Una limitación importante de estos estudios es que fueron realizados en animales anestesiados o, incluso, utilizando pequeños trozos de tejido nervioso, situaciones ambas muy alejadas de cómo se aprende en realidad. Por supuesto, para aprender hay que estar despierto y alerta y en plenas condiciones fisiológicas.
En cualquier caso, los experimentos de Bliss y Lømo, así como los de otros muchos investigadores que les siguieron, fueron extraordinariamente importantes para el avance de nuestro conocimiento sobre los mecanismos neuronales del aprendizaje. En estudios sucesivos se pudo comprobar que la potenciación a largo plazo depende de la activación de un receptor para el glutamato (un mensajero químico que utilizan las neuronas para su comunicación) conocido por las siglas NMDA.
Ha habido que esperar más de 30 años hasta que ha sido posible comprobar, por así decirlo, en vivo y en directo, que las predicciones acumuladas y parcialmente contrastadas a lo largo de este tiempo eran ciertas en un grado más que considerable.
Así, el grupo de investigación que dirijo, ubicado en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, emprendió hace años el diseño y desarrollo de técnicas electrofisiológicas de registro de la actividad cerebral en animales de experimentación durante el momento en que el aprendizaje tiene lugar.
En enero del pasado año, y en colaboración con la Dra. Agnès Gruart, de nuestro grupo, y la Dra. María Dolores Muñoz, del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, publicamos un artículo en la revista 'Journal of Neuroscience' en el que por vez primera se demostraba la relación existente entre el mecanismo sináptico de la potenciación a largo plazo y el receptor NMDA durante el proceso mismo de aprender. La importancia de este estudio reside, sobre todo, en las ingeniosas técnicas de microestimulación y de registro eléctrico desarrolladas por nuestro laboratorio.
Meses después, un grupo del Instituto Tecnológico de Massachussets y otro de la Universidad del Estado de Nueva York confirmaron el mismo descubrimiento en la revista 'Science'. Estos tres estudios han abierto una nueva e importante vía experimental para un mejor conocimiento de cómo el cerebro nos permite realizar un proceso, a la vez tan complejo como poco conocido, como es aprender. Al tiempo, los tres trabajos han merecido ser reconocidos por la revista 'Science' como una de las diez contribuciones científicas más importantes realizadas a lo largo del pasado año.
El futuro desarrollo de las líneas experimentales explicadas brevemente aquí permitirá acercarnos cada vez más a los mecanismos neuronales mediante los cuales es posible aprender: desde cómo se almacenan en nuestro cerebro las nueve cifras que componen un número de teléfono hasta cómo se automatiza el conjunto de actos motores y mentales que nos permiten pintar un cuadro o escribir un poema.
(*) José M. Delgado García es profesor de la División de Neurociencias en la Universidad Pablo de Olavide
2 comentarios:
Amigo, a veces que difícil es esto de la política, aquí me tienes sumergido en medio de la ambigüedad en un tema que tú me has enseñado a conocer un poco, expedientan a dos compañeros, Ministros que dicen que no hay que tener inquietud por este tema, la sociedad permanece yo creo un poco desorientada, ( tanto como yo ), mañana hay convocada una rueda de prensa por parte de tus compañeros, para supongo poner un poco de luz, por que debo confesarte que me parece que en este tema hay demasiada oscuridad, se transmite la sensación que no se sabe muy bien cual o como se obtiene la mejor solución, el otro día en la ventana de la cadena ser ( El Sr. Herrero de Miñón decía que la G.Civil no podía desmilitarizarse por que poseía “armamento pesado “ y el Sr. Carrillo decía todo lo contrarío) se demuestra que las posiciones están divididas, y lo más injusto de todo esto es que siempre los perjudicados suelen ser los de siempre.
VUELVO A BUCEAR, Y ME ENCUENTRO CON CADA ELEMENTO, ESTE HERRERO DE MIÑON, YO LE APLICARIA EL CARACTER O NATURALEZA MILITAR A EL Y TODOS, LOS QUE PIENSAN COMO EL, ESTE NO SE ENTERA QUE ESTAMOS EN UN ESTADO DE DERECHOS,QUE SOMOS FUNCIONARIO DEL ESTADO, Y QUE EL FEUDALISMO Y TOTALITARISMO YA SE TEMINO EN LA ESPAÑA DE HOY DIA 1-3 2011-SIGLO 21, ANDA POLITIQUILLO, QUE SE TE VEN LAS IDEAS, A VER SI SE ENTERA QUE SOLO SOMOS POLICIAS, O GUARDIAS CIVILES Y QUE NADA TENEMOS QUE VER CON LOS MILITARES, NI EJERCITO, CON TODOS MIS RESPETO, CADA UNO TIENE SU MISION, Y SI NO QUE SE LEA LA CONSTITUCION QUE A LO MEJOR BUENA FALTA LE HACE, ASI QUE ESTE TAL HERRERO DE MIÑON QUE META LAS NARICES EN OTRO GALLINERO, PORQUE NO TIENE NI PUTA IDEA DE LO QUE HABLA, CON ESTOS PERSONAJES IRRESPETUOSOS NO MERECEN NINGUN RESPETO, FUIMOS PERSEGUIDOS, HUMILADOS, TORTURADOS,ENCARCELADOS,TANTO EN MAZMORRAS,CARCELES MILITARES Y PSIQUIATRICOS, EL TRIBUNAL DE ESTRABURGO Y ESPAÑOLES CONDENAN AL PARTIDO SOCIALISTAS Y OTROS POR MIRAR A OTRO LADO, COMETIERON ACTOS DELICTIVOS MUY MUY GRAVES, CON CIUDADANOS, FUNCIONARIOS DE LOS CUERPOS DE SEGURIDAD DEL ESTADO, Y QUE POR SUPUESTO QUE TENDRAN QUE RESTABLECER A ESOS GUARDIAS CIVILES DEMOCRATICOS DE LOS DAÑOS QUE NOS CAUSARON, ASI QUE HERRERO DE MIÑON , PIENSE CON IDEAS DEMOCRATICAS, QUE ES EN EL ESTADO ACTUAL QUE NOS ENCONTRAMOS, Y DEJE DE HABLAR SANDESES Y PAMPLINAS, UN GUARDIA CIVIL QUE FUE ENCARCELADO POR EL SOCIALISMO DE FELIPE GONZALES Y SUS COMPINCHES. SIEMPRE ADELANTE COMPAÑEROS VIVA EL SUGC Y SUS COMPONENTES, JAMJ.
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